Los seis primeros políticos independentistas catalanes presos iniciarán este lunes el traslado a Cataluña una vez que el Departamento de Servicios Penitenciarios de la Generalitat ha dado el visto bueno. Los seis exdirigentes se enfrentan ahora a uno de los protocolos penitenciarios que más rechazo genera entre los reclusos ya que no son trayectos directos, sino que suelen tardar varios días en los que es necesario hacer escala en otras cárceles. Además, en las llamadas conducciones, viajan en furgones de la Guardia Civil, dentro de unos cubículos individuales separados por rejillas los unos de los otros y sin posibilidad de parar para ir al baño.
Según fuentes penitenciarias y de la Guardia Civil consultadas por Vozpópuli, en ocasiones el responsable del traslado puede decidir incluso que los internos viajen esposados atendiendo a razones de seguridad y permanecer así durante las horas que dure el trayecto. Según las fuentes consultadas, está previsto que las mujeres lleguen el miércoles. Se trata de la exconsejera Dolors Bassa y la expresidenta del Parlament Carmen Forcadell. Entre ese día y el jueves llegará el resto de internos: el exvicepresidente Oriol Junqueras, el exconseller Raül Romeva, el expresidente de la ANC Jordi Sánchez y el presidente de Omnium Cultural Jordi Cuixart.
Eso quiere decir que serán necesarias entre dos y tres noches de escala en otra u otras cárceles. Los presos dormirán en el módulo de ingresos, salidas y tránsitos. Esto es así porque rara vez se hace una conducción para uno o varios presos en exclusiva, sino que se aprovecha el traslado para sumar a otros internos de otras prisiones que también tengan el mismo destino o vayan en la misma dirección. Por ello, aunque es habitual que las escalas se hagan en cárceles por el camino, no es descartable que se puedan desviar ligeramente para recoger a otros internos.
Faltan tres
Las fuentes consultadas no han facilitado los centros penitenciarios en los que pernoctarán los políticos presos por razones de seguridad. Tampoco las horas exactas de salida e ingreso en las cárceles catalanas. El plan pasa por trasladar a los hombres a la cárcel de Lledoners en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona) y a ellas a la cárcel de mujeres de a la cárcel de Puig de les Basses, en Figueres (Girona). Las fuentes consultadas no descartan que después se les traslade a otros centros del territorio catalán.
Quedan todavía tres dirigentes independentistas a la espera de ser trasladados porque ellos mismos iniciaron más tarde el trámite pertinente. Se trata de los exconsejeros Joaquim Forn, Jordi Turull y Josep Rull, que pidieron formalmente su traslado a Cataluña el pasado viernes, según las fuentes consultadas.
Según el procedimiento penitenciario, en primer lugar es necesario que el propio preso lo solicite en su cárcel correspondiente elevando un formulario a los funcionarios de la prisión. En ese escrito ya se elige la cárcel. El siguiente paso es el que dio la semana pasada Interior en el sentido de preguntar al juez, en este caso Pablo Llarena, si tiene algún inconveniente para el traslado. Generalmente, cuando los magistrados ya han acabado la instrucción como es este caso, no suelen plantear inconvenientes.
Llarena dio luz verde por lo que las cárceles madrileñas informaron a los Servicios Penitenciarios de la Generalitat -que en Cataluña dependen de la Consejería de Justicia- informando del deseo de los internos. En esa comunicación se informa de su arraigo familiar, entre otros factores favorables. El último paso es el visto bueno de la Generalitat. En Cataluña están transferidas las competencias de Prisiones, por lo que en el momento en el que la Guardia Civil ingrese a los presos en una cárcel catalana ya serán competencia de la administración autonómica.
