La Fiscalía del Tribunal Supremo archivará su investigación sobre el rey Juan Carlos I, puesto que la inviolabilidad de la que disfrutaba el Emérito hasta su abdicación le impide imponer una querella.
En concreto, el fiscal de la Sala Segunda del Alto tribunal, Juan Ignacio Campos, ha concluido las investigaciones perjudiciales sobre la relevancia penal de los comportamientos del monarca, según informa 'El Confindencial'.
Sin embargo, el Ministerio Fiscal no cerrará sus averiguaciones sin ofrecer un detallado relato de las actitudes del ex jefe del Estado que se deducen de la investigación.
En esta información, se incluirán episodios que podrían justificar la incoación de una causa penal que, no obstante, impide la irresponsabilidad criminal de Juan Carlos de Borbón.
Es decir, la Fiscalía puede afirmar que el Emérito pudo desarrollar conductas que, de no estar aforado y contar con el privilegio de inviolabilidad, justificarían un enjuiciamiento penal que podrían desembocar en una sentencia condenatoria.
Indicios de delito
Así, la Fiscalía del Alto tribunal no ha podido determinar que existan indicios delictivos posteriores a la renuncia de Juan Carlos I, pero sí mientras desempeñó su cargo al frente del Estado.
En este momento, Juan Ignacio Campos y tres fiscales del Supremo redactan las conclusiones de su investigación sobre el Emérito y las razones para su exoneración.