La actividad de los investigados por la puesta en marcha de Tsunami Democràtic no sólo se dedicaba a la convocatoria de actos de protesta en Cataluña -muchos de ellos derivaron en algunas de las principales algaradas-. Los informes de la Guardia Civil incorporados a la causa, a los que ha tenido acceso Vozpópuli, evidencian que una de sus dirigentes, Marta Molina, militante de ERC y conocida con el sobrenombre de Mandela, formó a 120 radicales para liderar las protestas en las calles. Así figura en una conversación intervenida por el Instituto Armado, en la que algunos miembros de la cúpula de Tsunami hablan de las acciones que llevarán a cabo en el Camp Nou, coincidiendo con el partido entre el FC Barcelona y el Real Madrid.

El encuentro deportivo tendría lugar el 18 de diciembre de 2019. Las autoridades lo consideraban como un evento de alto riesgo, teniendo en cuenta que Tsunami Democràtic ya había ejecutado diversas protestas que derivaron en altercados. Una de las más sonadas tuvo lugar en el aeropuerto de El Prat, en octubre, cuando miles de personas acudieron a la convocatoria de la plataforma independentistas para colapsar la infraestructura. El episodio se tradujo en severos disturbios y en la cancelación de decenas de vuelos.

Inspirados por esas acciones, la cúpula de Tsunami puso el foco en el Clásico, el partido entre FC Barcelona y Real Madrid que se celebraría en el Camp Nou en diciembre de 2019. El sumario de la causa recoge una conversación entre el empresario catalán Oriol Soler y el exconseller Xavier Vendrell, en la que hablan de la necesidad de controlar las diversas movilizaciones previstas en los alrededores del estadio.

La conversación -que tuvo lugar la víspera del partido- refleja ciertas fisuras entre algunos de los líderes independentistas, toda vez que Soler y Vendrell hablan de dos grupos de radicales claramente diferenciados. El primero de ellos es el “equipo de Mandela”, sobrenombre con el que se referían a la citada Marta Molina, militante de ERC; un grupo de personas que habría superado una suerte de instrucción para ejecutar las órdenes dadas por la cúpula de Tsunami.

"El equipo de Mandela"

“Tenemos el equipo de Mandela, que ya ha completado 120 personas, todas formadas, todas han pasado por sección de formación, a todas se les ha hecho la reflexión, se les ha puesto en situación, se les ha hecho probar todo lo que hay que probar…etcétera”, le dijo Vendrell a Oriol. A tenor de la conversación, ambos confiaban en este numeroso colectivo para llevar a cabo las acciones previstas; no así en otro grupo claramente diferenciado, al que aún consideraban que no estaba lo suficientemente preparado.

“Mandela está en contacto con Poeta Foix -le detalla Vendrell a Oriol-. Poeta Foix ha cogido a un personaje, de nombre clave Bou, que no sé ni quién es Poeta Foix, pero me es igual. Ha cogido a un tío que se identifica como Bou, que está con el tema de las bandas y la ha puesto a buscar a gente para chutar. Se puso a buscar gente para chutar hace muchos días y 24 horas antes aparecen sus chutadores y no están haciendo bien las cosas”.

Este fragmento de la conversación revela que, al igual que la citada Mandela, hay otro individuo, Poeta Foix, cuya identidad no trasciende, que también estaría ‘reclutando’ radicales para sembrar el caos junto al Camp Nou. Unas acciones a las que los dos investigados se refieren bajo el término de “chutar”.

La tensión entre estas dos facciones es evidente: “Mandela considera que están poniendo en riesgo la operación porque es gente que no está formada, que no está puesta en la situación, no tiene conciencia de que…”, le dice Vendrell a Oriol. A lo que éste último responde: “Pues fuera”.

"El campo del Barça"

Los dos investigados, que se comunicaban por un “medio alternativo” según la Guardia Civil, debatieron sobre cómo se podrían compatibilizar las intenciones de las dos facciones, la de Mandela y la de Poeta Foix. “Tenemos una persona que está haciendo la formación, que es una persona que ha hecho todo lo que puedas imaginar en el campo del Barça y además se lo conoce perfectamente cómo va todo, etc. Esta persona ha tenido berrinches y es quien está formando a todos, está encuadrada a todos y está dando las consignas de todo a todos…”, dice Vendrell sobre Mandela.

Con todo, Oriol y Vendrell manifiestan sus inquietudes sobre lo que podría suponer dejar a Poeta Foix de lado: “Tampoco tengo claro si es la manera, coger a Poeta Foix y decirle: ‘Todos los tuyos no chutan y a tomar por culo, dedícate a hacer otra cosa’”, comenta Oriol. Y añade Vendrell: “Crea un cisma entre Poeta Foix y Mandela, si desautorizamos delante de su gente a Poeta Foix generamos eso y Poeta Foix tiene un equipo, una red de gente muy potente. No lo podemos quemar, yo no quiero quemar a nadie”.

Dudas en Tsunami Democràtic

A pesar de eso, los dos investigados abundan en sus dudas sobre las capacidades de Poeta Foix: “Habré visto un par de veces en mi vida al Poeta Foix y además ha sido para discutir cosas, si me chafas esto, si me chafas lo otro. Creo que tiene una red muy potente, pero es un tío muy joven, que se le escapan las cosas, que no controla bien los temas […]. De todas maneras, lo están haciendo un poco a lo bruto. Yo no querría liar un pollo, pero no quiero que la consecuencia sea que todo salte por los aires”.

Oriol y Vendrell, que se referían entre sí también bajo nombres en clave, no lograron evitar algún desliz en el transcurso de la conversación, tal y como evidencian las escuchas de la Guardia Civil: “No nos compliquemos la vida Xavi… ¡Ay! Índigo -dice Oriol, tratando de solventar su error-. No nos compliquemos la vida, o sea, es más fácil pararlo que ahora intentar poner la gente a las órdenes, 10 horas antes”.

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