Barcelona ha vuelto a sufrir un ataque de turismofobia. Este domingo se ha conocido que cuatro encapuchados asaltaron el pasado jueves un autobús turístico de la ciudad condal e hicieron una pintada en la parte delantera del mismo en contra del turismo. Asimismo, pincharon una rueda, aunque sin causar daños personales. Este hecho sigue a la afirmación de la CUP del pasado día 20 de julio, en la que señaló que habría que “municipalizar la industria turística”.
Los desconocidos asaltaron el autobús turístico cerca de una parada del Camp Nou, impidieron que continuara su ruta y escribieron "el turismo mata los barrios", en catalán, en la parte frontal del vehículo.
El concejal de Turismo del Ayuntamiento de Barcelona, Agustí Colom, ha denunciado y condenado estos hechos, que, ha asegurado en declaraciones facilitadas por el consistorio barcelonés, "preocupan y ocupan".
"No podemos permitir estos hechos vandálicos", ha indicado Colom, que ha añadido que el Ayuntamiento está a la espera del informe de Transportes Metropolitanos para saber qué pasó el pasado jueves y proceder a la correspondiente denuncia ante la Policía, recoge EFE.
Un turista holandés que iba en la parte de delante del vehículo y que viajaba con sus hijos ha relatado a RAC1, fuera de micrófono, según la emisora, lo que sucedió el jueves. Los cuatro hombres impidieron que el autobús arrancara, pincharon un neumático y realizaron la pintada. Creó un gran malestar entre los viajeros, algunos de los cuales creyeron que se trataba de un ataque yihadista, según el turista.
"Desmitificar las principales falacias del sector"
Este hecho ha ocurrido después de que la CUP señalase que Barcelona debe "socializar los beneficios del turismo". La formación busca "desmitificar las principales falacias del sector". Llama "mitos turísticos" a que se crea empleo, que no tiene que ver con la subida de alquileres, que proporciona muchos beneficios o que no es regulable.
Finalmente, criticó que el “lobby turístico genera empleo precario” y replicó a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que su acción es “insuficiente”.