Que la Universidad Complutense tiene problemas económicos no es nuevo, pero la situación financiera de la entidad que gestiona José Carrillo, lejos de mejorar, parece haberse agravado en los últimos meses. La “Complu” está en números rojos y no tiene ni para pagar sus gastos de Tesorería ni las nóminas de junio, que incluyen la “extra”, a juzgar por el anticipo de 8 millones de euros que ha solicitado a la Comunidad de Madrid para poder afrontar las facturas de gasto corriente.
A la vista de esta situación, el Gobierno madrileño aprobó en su reunión de Consejo de Gobierno de este jueves concederle este anticipo a cuenta. Se trata de un acuerdo por el que se adelantan los 8 millones de la transferencia nominativa correspondiente al año 2014. La Complutense es la única universidad madrileña que ha tenido que dar este paso para hacer frente a sus pagos.
La Ley de Presupuestos de 2014 prevé, por primera vez, que las universidades públicas puedan solicitar anticipos de caja a cuenta de las transferencias nominativas que reciben anualmente. Dicha Ley contempla la posibilidad de conceder, por parte del Gobierno regional, anticipos de caja a los organismos autónomos, empresas públicas, universidades públicas y demás entes públicos, hasta un límite del 15% de su presupuesto inicial, con el fin de que puedan hacer frente a los desfases entre ingresos y pagos. Esta modificación podría resolver, al menos temporalmente, los problemas económicos de la Complutense.
Insistentes esfuerzos del gobierno regional
Esta ayuda a las Universidades Públicas continúa los esfuerzos de los últimos años del Gobierno Regional para mantener la sostenibilidad de las Universidades más apremiadas por el desequilibrio presupuestario, como es el caso de la Complutense. En esta línea, en 2013 la Comunidad de Madrid facilitó la adhesión al Plan de Pago a Proveedores de las dos Universidades que lo solicitaron, la Politécnica y la Complutense, por un total de 74,4 millones de euros: 17.331.893 a la UPM y 57,157.441 a la UCM.