El exdirector de la Brigada de Intervención Minera, Santiago Suárez, ha asegurado este viernes que el equipo que trabaja en estos momentos en el rescate de Julen en un pozo en Totalán (Málaga) tiene por delante una fase crítica. Se trata, pues, de "comunicar la galería con el lugar exacto donde se encuentra Julen", ante lo que ha recordado que la información disponible sobre la posición en la que podría estar el menor no es exacta.
Según ha explicado en una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press, cuando ya se hayan perforado unos dos metros de galería se puede realizar lo que ha denominado como una "cala o pequeño sondeo con un talado que les permitiría introducir una cámara para comprobar la posición."
Ha continuado diciendo que "antes de acometer la fase final de comunicación conviene tener claro donde está Julen, porque tampoco sabemos si está un poco más arriba, abajo o enfrente". Suárez ha destacado, además, la necesidad de realizar el resto de la galería debido a la proximidad al pozo.
Complejidad técnica
El especialista ha resaltado la complejidad de la excavación que están realizando sus compañeros debido a la dureza del terreno, aunque ha admitido que el hecho de que sea un espacio rocoso permite trabajar con mayor seguridad a los brigadistas.
"La dureza retrasa, pero nos facilita también la comunicación. Si fuese un terreno blando habría un riesgo de derrabe y esto nos permite que el posteo sea más rápido", ha añadido.
Ha destacado asimismo, que la construcción de la galería para comunicar el túnel con el pozo donde está Julen ha pasado una primera fase crítica que fue el inicio de los trabajos desde la jaula.
Tres microvoladuras
Durante esta mañana, los equipos de rescate han informado que especialistas de la Guardia Civil han ejecutado ya tres 'microvoladuras' en la galería que se excava para buscar a Julen.
Fuentes del dispositivo de rescate han informado hoy a Efe de que la brigada de salvamento minero desplazada desde Asturias continua trabajando en la galería, aunque el proceso es lento, debido al tipo de terreno de la zona.
Los mineros han alcanzado una longitud de un metro y medio, de los 3,8 metros de longitud que pretenden hacer en la galería hasta llegar al pequeño desaparecido.
Los integrantes del equipo han ampliado, además, el diámetro de la cavidad, tras lo que proceden a apuntalar el espacio.