Rosa Díez deja la presidencia de Unión Progreso y Democracia (UPyD). Ella misma ha anunciado este domingo que no presentará su candidatura en el congreso extraordinario previsto para después de este 24-M negro para la historia de la formación magenta. Un adiós que estaba cantado tras los pésimos resultados que ha cosechado en las urnas UPyD. Apenas 220.000 votos (1%) y 125 concejales, la mitad que hace cuatro años, a nivel municipal. Y sin representación alguna en los parlamentos autonómicos. El golpe más duro ha llegado en Madrid y, de hecho, el candidato de UPyD a la Comunidad de Madrid, Ramón Marcos, ha anunciado que deja la política. A él se ha sumado el diputado Álvaro Anchuelo, que este lunes ha anunciado que deja su escaño en el Congreso y abandona el partido.
El precedente desastroso de las elecciones andaluzas ha sido finalmente premonitorio. Tampoco habrá ayudado demasiado la tremenda crisis interna que se ha vivido precisamente a raíz de aquellos resultados. Y, como preveía la última encuesta del CIS, UPyD se ha quedado este 24-M fuera de todos los parlamentos autonómicos. Ni un solo escaño en las 13 comunidades donde se celebraban comicios. En el ámbito municipal, los datos constituyen otra debacle sin paliativos para los magentas. Las cifras obtenidas este domingo suponen una reducción a la mitad respecto a 2011.
Tras la crisis del partido, Rosa Díez no aclaró si pretendía presentar su candidatura, de forma que los comicios de este domingo eran una suerte de plebiscito sobre su liderazgo
Las dos bofetadas que han asestado los electores a UPyD han provocado lo que parecía imposible hasta hace poco: Rosa Díez suelta los mandos del partido que fundó en 2007. Tras los resultados de Andalucía ya mencionados, se generó en las filas magentas un auténtico terremoto. Por primera vez en la historia de la formación, muchos de sus militantes pidieron de una forma u otra la marcha de su líder carismática y fundadora. Ella ganó terreno al nombrar a Andrés Herzog como número dos y al convocar un congreso extraordinario para después del 24-M. Pero no aclaró si pretendía presentar su candidatura, de forma que los comicios de este domingo eran una suerte de plebiscito sobre su liderazgo. Con las cifras en la mano, Díez se marcha por la puerta de atrás.
En Madrid, lo más doloroso
Los peores resultados para UPyD han tenido lugar en Madrid, donde hace cuatro años este partido obtuvo unos resultados más que positivos. Ahora, las tornas han cambiado. Ramón Marcos deja la política para volver a su puesto como letrado de la Seguridad Social. "No hemos tenido la confianza de los madrileños en el voto, pero nos sentimos orgullos del trabajo realizado, porque lo que hemos hecho ha sido importante para Madrid y para España", ha afirmado Marcos en una comparecencia más que triste para él y para todos sus correligionarios, que han comprobado que en esta ocasión las encuestas no se equivocaban.
Como ocurrió en Andalucía hace dos meses y como vaticinabam los sondeos, los ciudadanos han dado la espalda a la formación magenta a pesar de su lucha contra la corrupción. Junto a Díez y Marcos, también ha estado el candidato de UPyD a la Alcaldía, David Ortega, quien ha reconocido que sus resultados "no han sido buenos". En suma, otra noche electoral para el olvido en UPyD. Llega el momento de los cambios profundos en el partido magenta. Con la mirada puesta, claro está, en las elecciones generales de finales de año.Entonces esta formación, ya con un nuevo liderazgo, se jugará su propia existencia.
Por su parte, el diputado nacional de la formación Álvaro Anchuelo, uno de los críticos con la dirección del partido, ha anunciado hoy que deja su escaño y su pertenencia al partido, una decisión que ha asegurado tomó tras las elecciones andaluzas pero que aplazó hasta los comicios del 24M.
Álvaro Anchuelo también se despide
Anchuelo ha remitido este lunes un escrito a la Mesa del Congreso de los Diputados en el que presenta su renuncia al escaño con efectos a partir del martes. El diputado agradece al presidente de la cámara, Jesús Posada, su "inalterable amabilidad" y al personal del Congreso los "innumerables" servicios prestados "siempre de forma eficiente y sin ninguna restricción horaria.
A la decisión de dejar el escaño, Anchuelo ha añadido su marcha de UPyD, según ha publicado en su cuenta en Twiter, en la que incluye un enlace a su blog, donde explica las razones de su despedida. "Dejo mi escaño y UPyD. Gracias por todo", ha escrito el diputado por la Comunidad de Madrid.
Dejo mi escaño y UPyD. Gracias por todo:http://t.co/XJdRFv5Aff
— Álvaro Anchuelo (@aanchuelo) May 25, 2015