El sueño de cualquier joven es poder viajar por el mundo entero o por la Unión Europea de forma gratuita. Presumir delante de los amigos o familiares de haber estado y visitado diferentes países, de haber visto y disfrutado de una cantidad infinita de monumentos y otras obras arquitectónicas y de que todo eso les ha salido gratis. Bien sea a través de becas o mediante cualquier otro tipo de programas que se ofertan constantemente para que los más jóvenes (dentro del grupo de los mayores de edad) puedan disfrutar de todo tipo de experiencias alrededor, por ejemplo, del continente.
Fundada en 1950 tras la II Guerra Mundial, la Unión Europea es una organización que desde sus orígenes ha estado velando siempre por la libertad, la democracia, la igualdad y el Estado de Derecho y no ha dejado de fomentar también la paz y la estabilidad entre sus países miembros. Por ello, uno de sus principales objetivos es reforzar la cohesión económica, social y territorial y la solidaridad entre estos, pieza clave para crear comunidad y sentimiento de unión entre todos los Estados que forman parte de la organización continental.
De la mano de este propósito, la Unión Europea dispone, por lo tanto, de un Centro Europeo de Solidaridad donde se ofertan todo tipo de prácticas, empleos, proyectos solidarios y voluntariados en cualquiera de estos países. A cambio de unas horas de trabajo solidario y comprometido, la Unión Europea ofrece alojamiento y un seguro médico totalmente gratuito, así como también un suelo mensual que puede variar dependiendo de la oferta, del tipo de voluntariado a elegir y del destino al que se proponga para actuar.
Todo ello aparece bajo la prescripción de actividades de voluntariado transfronterizo puestas en marcha por el reconocido Centro Europeo de Solidaridad, descendiente de la propia Unión Europea. El objetivo particular de este tipo de actividades es el de prestar ayuda donde se necesite, dando así la oportunidad de forma paralela a aquellos voluntarios interesados en adquirir nuevas capacidades, pasar un tiempo en el extranjero, crear recuerdos inolvidables, ganar algo de dinero para el consumo propio e incluso aprender un nuevo idioma.
El plan de la Unión Europea: estos son los requisitos principales del voluntariado
Estos voluntariados de la Unión Europea proponen trabajar en diferentes ámbitos, de tal manera que los jóvenes interesados en la oferta puedan elegir el mejor encaje con su formación e intereses. Destacan, por ejemplo, voluntariados de medio ambiente, la salud, la inclusión, las tecnologías digitales, la cultura o incluso el deporte. De la misma manera, estas experiencias pueden realizarse tanto de manera individual como en grupo, de forma que se puede compartir con amigos o conocer mucha más gente un vez empezada la aventura. Cada caso, eso sí, tiene sus particularidades.
En el caso del individual, el voluntariado tiene una duración de dos a doce meses en los que se debe realizar, como función obligada, una jornada laboral completa con dos días de descanso, sumando así entre 30 y 38 horas semanales trabajadas. No obstante, también existen adaptaciones para todo tipo de personas: para aquellas que tengan menos oportunidades o alguna discapacidad, entre otros supuestos, la duración rondaría entre dos semanas y dos meses.
En cambio, el voluntariado en grupo tiene una duración menor, propia de las circunstancias comentadas anteriormente: entre dos semanas y dos meses. Lo que no cambia entre una modalidad u otra es la jornada de trabajo, completa en ambos casos. Eso sí, para optar a esta modalidad existen varios requisitos extra que se deben dar, como: que se mezclen personas de al menos dos países, que haya un mínimo de diez participantes y un máximo de cuarenta en cada grupo y que se incluyan personas con menos oportunidades.
Los voluntariados de la Unión Europea van dirigidos a jóvenes que se encuentran entre los 18 y los 30 años y que residen en alguno de los países miembros de este organismo. Sin embargo, este tipo de experiencias abarcan un abanico mucho más amplio de posibilidades, incluyendo en su programa otros territorios continentales como Islandia, Liechtenstein, Macedonia del Norte o Turquía y demás países socios que se acogen a la propuesta de la Unión Europea. Entre ellos destacan: Albania, Argelia, Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Bosnia y Herzegovina, Egipto, Georgia, Israel, Jordania, Kosovo, Líbano, Libia, Moldavia, Montenegro, Marruecos, Noruega, Palestina, Rusia, Serbia, Siria, Túnez y Ucrania.
Los voluntariados de la Unión Europea cuentan con una organización de acogida, que hará la función de apoyo recibiendo y prestando ayuda en el país de destino a los voluntarios. Quienes vayan de forma individual contarán también con una organización de apoyo en el lugar de origen que ayudará a preparar la experiencia. Además, participando en el voluntario se obtiene un seguro gratuito, así como acceso a unos servicios de apoyo lingüístico y de formación. Otros costes básicos, tales como el desplazamiento de ida y vuelta, el alojamiento o la comida estarán cubiertos por el Centro.
Asimismo, se aportará una pequeña asignación para gastos del día, que entornará entre los tres y los seis euros diarios dependiendo del país, es decir, hasta 180 euros mensuales. Si el voluntario tiene necesidades específicas, estas también estarán cubiertas.
La inscripción está abierta en la página de European Youth Portal. Si es la primera vez, será necesario crear una cuenta en EU Login, el servicio de autenticación de usuarios de la Comisión Europea. Una vez abierto el perfil, toda la información complementaria y a consultar estará disponible en el apartado de espacio personal. No obstante, la Unión Europea avisa que inscribirse en el Cuerpo Europeo de Solidaridad no garantiza la participación en la actividad.
