El suministro de vacunas es cada vez mayor y más fluido. Esta semana, España ha recibido cuatro millones de vacunas, la remesa más grande desde que empezó el año. Ahora que los stocks están llenos, llega la hora de utilizar todos los recursos humanos y materiales disponibles, desde la sanidad privada al Ejército, para poner el máximo de vacunas en el menor tiempo posible. Sin embargo, no todas las comunidades autónomas parecen estar por la labor.
Según la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), hasta 12 comunidades autónomas no tienen previsto incluir a los hospitales privados en su campaña de vacunación. Esto supone, de acuerdo al último informe del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), dejar a 7.415 enfermeras fuera de la convocatoria.
Hasta el momento, solo la Comunidad de Madrid ha aprobado oficialmente la incorporación de la sanidad privada a sus planes de vacunación. La Orden que lo regula fue publicada ya en el mes de febrero. En la misma se dispone que "las autoridades sanitarias tienen la capacidad para habilitar y disponer de espacios e instalaciones adecuadas, públicas o privadas, para desarrollar la campaña de vacunación frente al covid-19".
Esto supone la implicación en la vacunación, siempre que sea necesario, de las más de 4.000 enfermeras que trabajan en hospitales privados madrileños. De hecho, este colectivo se ha está encargando, en estos momentos, de la vacunación con Janssen a personas dependientes no institucionalizadas, las cuartas en prioridad según la Estrategia de Vacunación.
Aparte de Madrid, dos comunidades autónomas están utilizando también al sector privado para vacunar: Cataluña y Canarias. Cataluña es la comunidad con un sector privado más potente en sanidad. Solo en el ámbito hospitalario cuentan con 10.936 enfermeras. Además, es la región con más convenios con la sanidad privada, lo que ha permitido que varios centros concertados participen en la administración de dosis.
Canarias, que cuenta con 1.125 profesionales de Enfermería en sanidad privada, "ha contado con el apoyo de la infraestructura sanitaria privada para vacunar a ciertos colectivos esenciales como farmacéuticos, fisioterapeutas y odontólogos, entre otros, además de para la población mayor de 70 años perteneciente a Muface", según ASPE.
Andalucía y la Región de Murcia, que cuentan con 3.069 y 534 enfermeras en hospitales privados, respectivamente, no han comenzado a utilizar a este sector, pero sí han mostrado su voluntad de contar con ellos cuando lleguen vacunas suficientes.
Enfermeras desaprovechadas
En cambio, a pesar de que la sanidad privada ha mostrado su disposición a colaborar con las autoridades en el proceso de vacunación, el resto de comunidades autónomas no han mostrado interés en incorporarlos a la campaña de vacunación.
Los casos más llamativos son los de Comunidad Valenciana y Galicia, donde el potencial del sector no es nada desdeñable. En la región gobernada por Ximo Puig hay 1.433 enfermeras en hospitales privados, y en la de Alberto Núñez Feijóo, 1.276.
No obstante, ambas comunidades autónomas mantienen una relación complicada con la sanidad privada. En Galicia, como adelantó Vozpópuli, varios hospitales privado han preparado demandas contra la Xunta por no pagar la puesta a disposición de sus recursos en la primera ola. Comunidad Valenciana también ha sido testigo de desencuentros entre el Gobierno autonómico y la sanidad privada.
A la polémica reversión del Hospital La Ribera -con la que el hospital descendió en indicadores asistenciales y económicos-, hay que sumar la denuncia de los médicos de la privada por no ser vacunados en la primera fase de la campaña de vacunación.
El resto de personal enfermero no utilizado se reparte de la siguiente forma:
- Aragón: 313
- Asturias: 470
- Baleares: 894
- Cantabria: 115
- Castilla y León: 531
- Castilla-La Mancha: 270
- Extremadura: 149
- Navarra: 892
- País Vasco: 987
- La Rioja: 85
La Enfermería militar, en barbecho
Otro de los recursos que no se está utilizando es el de la Enfermería de las Fuerzas Armadas. Según la Estadística de Personal Militar de Carrera y de la Guardia Civil publicada por el Ministerio de Defensa, nuestro Ejército cuenta con 761 enfermeras y enfermeros -665 en activo y 96 en reserva-. Fuentes oficiales de Defensa confirman que "no está previsto, de momento, hacer uso de estos efectivos, que ahora se dedican a vacunar a los propios militares".