La joven estadounidense que sufrió el pasado mes de septiembre una agresión sexual en la discoteca Kapital ha solicitado a la jueza que se ordene la urgente busca y captura para su supuesto agresor, según recoge el escrito presentado por su defensa, y al que ha tenido acceso Vózpopuli.
El investigado estaba citado para declarar ante el Juzgado de Instrucción número 39 de Madrid este mismo lunes, sin embargo, el supuesto agresor no ha aparecido en los juzgados. Tras la suspensión de la declaración del investigado ante su incomparecencia, la abogada de la víctima ha remitido un escrito a la jueza solicitando que "se ordene la busca y captura". A su vez pide que, una vez localizado, se celebre la 'vistilla' que recoge el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal a fin de determinar si procede su ingreso en prisión provisional.
La estudiante de 20 años acudió el pasado martes a los juzgados de Plaza Castilla para ratificar su denuncia. Con la ayuda de un intérprete, declaró que el 10 de septiembre se encontraba acompañada por tres amigas en un reservado de la conocida discoteca del centro de Madrid. Durante el transcurso de la noche, aceptó la invitación a unos chupitos y, al rato, empezó a encontrarse mareada.
Alrededor de las cuatro de la madrugada, fue al servicio donde un hombre la abordó violentamente, metiéndola en un baño para violarla, a pesar de oponer resistencia. Posteriormente, volvió a atacarla en el garaje para intentar introducirla en el interior de un coche, en el que se encontraba otro hombre. En señal de defensa, la mujer narró que se tiró al suelo, pero sus agresores la arrastraron hasta el interior del vehículo, dejándole las rodillas ensangrentadas, según informó Efe.
Con el objetivo de librarse de ellos, la joven se inventó que su padre era un importante diplomático y que irían a la cárcel. Finalmente, pudo zafarse de los supuestos secuestradores y saltar del vehículo en marcha.
Asustada y herida, logró llegar a su domicilio. Su compañera de piso fue la que la acompaño al Hospital de la Paz, donde los médicos emitieron un parte por las lesiones y activaron el protocolo por agresión sexual.
La chica pudo denunciar los hechos ante la policía gracias a que, mientras se encontraba retenida en el interior del vehículo, arrebató la tarjeta de identidad del individuo, de origen argentino, que supuestamente la agredió sexualmente anteriormente en el baño de la discoteca.
La elevada pena "hace posible el riesgo de fuga"
Ahora, la defensa incluye en sus alegaciones que, atendiendo a "la gravedad de la pena que pudiera imponerse al investigado o encausado", existe riego de fuga y que, por tanto, se justifica el ordenamiento de su busca y captura. El investigado podría enfrentarse a una pena de prisión de 12 años, correspondiente a un supuesto delito de agresión sexual con penetración.
La abogada Beatriz Uriarte estima la posible pena como prueba suficiente para que quede acreditado el "riesgo de fuga". En el escrito, la defensa cree además confirmada tal afirmación al no haber comparecido este lunes el investigado ante la jueza aun estando citado en legal forma.
Tras la declaración de la joven en los juzgados la semana pasada, se ordenó a la Brigada Provincial de Policía Judicial localizar al agresor. La jueza solicitó, además, recabar de forma urgente las grabaciones de seguridad de la discoteca Kapital ubicadas en la calle Atocha 125, además del resto de cámaras de seguridad de la zona que rodean al local y las que enfoquen la entrada y la salida de la misma, del día de los hechos.
Queda esperar si finalmente la jueza María Belén Sánchez, al frente del Juzgado de Instrucción número 39 de Madrid, estima pertinente la solicitud de la víctima y ordena la busca y captura del supuesto agresor.
El individuo señalado por la estudiante estadounidense ha tenido hasta dos ocasiones para comparecer por los hechos investigados, ya que tampoco acudió a la anterior citación señalada para el pasado 26 de octubre en los Juzgados de Plaza Castilla.
DaniG
Normal, para que me metan en el talego sí o sí pues que me busquen. Si no, pregúntale a Alves.