Los españoles tuvieron más de 20 años para cambiar las pesetas por euros. Aún así, muchos lo han dejado para el último momento y esta semana las sedes del Banco de España de Madrid y Barcelona presentaban colas de hasta cuatro horas para cambiarlas por euros.
Este miércoles termina el plazo para canjear la moneda que acompañó a los españoles durante más de 130 años.
Origen de la peseta
El 19 de octubre de 1868, el Gobierno provisional instaurado tras el derrocamiento de Isabel II, decretó el nacimiento de la peseta como unidad monetaria. En aquel momento, el término “peseta” ya estaba muy extendido en España y se puede rastrear su origen hasta la Edad Media.
La personificación de España recostada sobre los Pirineos y el escudo nacional fueron las primeras imágenes de esta moneda. Seis años más tarde, en julio de 1874 el Gobierno emitía los primeros billetes de 25, 50, 100, 500 y 1.000 pesetas, que por su alto valor fueron reservados para el uso en entidades financieras.
La peseta fue la moneda de curso legal durante 131 años desde 1868 hasta 1999 cuando España adoptó el Euro, aunque siguieron en circulación hasta febrero de 2002. Se calcula que los ciudadanos todavía tienen monedas y billetes por valor de más de 1.500 millones de euros.
Reyes, personificaciones de España, alegorías de la República, artistas, descubridores y científicos han plasmado su rostro en esta moneda que a partir de hoy solo tendrá valor para los coleccionistas.
La cantidad media de canje de pesetas que han llevado a cabo los españoles es de unos 170 euros por persona, siendo el importe mucho mayor en el caso de billetes que en el de monedas, según ha señalado la directora general de Efectivo y Sucursales del Banco de España, Concha Jiménez, en una entrevista con Europa Press, a falta de un día para que concluya el periodo de canje, que finaliza el 30 de junio.