Ceuta vive una crisis sin precedentes y los ojos de España -y Europa- miran a Marruecos. "Estamos analizando y evaluando lo que ha acontecido y luego llegaremos a las conclusiones necesarias", incide el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. ¿Qué papel desempeña Rabat en los acontecimientos? Sobre la mesa hay varios elementos que se deben estudiar. Entre otros, los vídeos que llegan desde la frontera y que muestran una permisividad de las autoridades del país vecino.
En las imágenes se pueden ver cientos de personas en Marruecos, cerca de la frontera con Ceuta, en este contexto de crisis para la ciudad autónoma. Saltan al mar y emprenden el camino que les separa del territorio español. En esas, varios vehículos de la gendarmería marroquí atraviesan la muchedumbre, con las sirenas puestas, pero sin intervenir en ningún momento.
Un episodio del que se deduce que, por lo menos, las autoridades marroquíes tenían constancia de que se iba a producir -o se estaba produciendo- la presión sobre la frontera ceutí. Es un vídeo grabado y difundido por la plataforma marroquí Chouf Tv.
Más explícitas son otras imágenes que circulan a través de redes sociales y que muestran el preciso instante en que un agente marroquí abre la puerta de la verja que Rabat mantiene en la frontera con España. Se trata de una valla diferente a la española y que aún mantiene las concertinas en su parte superior. Un grupo de inmigrantes aprovecha la circunstancia para cruzar el perímetro.
Los movimientos en Marruecos
Unos vídeos que coinciden con la valoración de la portavoz del colectivo Caminando Fronteras, Helena Maleno, en una entrevista en Hora 25. A su juicio, los inmigrantes que esperaban en el lado marroquí y que han cruzado a Ceuta en las últimas horas tenían constancia previa de que las autoridades locales relajarían el control sobre la frontera.
De acuerdo a las cifras ofrecidas por el Ministerio del Interior, la cifra de personas que han llegado a Ceuta en las últimas horas es superior a las 6.000, si bien ya se han devuelto a 2.700 en virtud de un acuerdo firmado entre Madrid y Rabat en 1992. No hay datos precisos de cuántos de ellos son menores, a la espera de practicar las pertinentes pruebas de identidad.
Mientras tanto, España ha enviado más de 200 agentes de la guardia Civil y de la Policía Nacional para reforzar el dispositivo permanente en la ciudad autónoma, donde hay 1.100 efectivos destinados. Asimismo, el Gobierno ha movilizado al Ejército de Tierra para cumplir con funciones de reagrupamiento de los inmigrantes y prestar apoyo logístico a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como las labores de disuasión en El Tarajal con cuatro blindados BMR junto a la frontera con Ceuta.
Por su parte, el presidente de la ciudad autónoma Juan Jesús Vivas declara que la población vive una situación similar a la de un "estado de excepción", con colegios cerrados y cancelando la campaña de vacunación contra el coronavirus.