El comisario jubilado José Manuel Villarejo urdió un plan con sus socios para intentar lucrarse con la reestructuración de la deuda de Puerto Rico. Lo fraguó, supuestamente, de la mano del Gobierno de China y con el aval de Paul Manafort, la mano derecha del presidente estadounidense Donald Trump, según consta en una serie de grabaciones del ex alto mando policial -a las que ha tenido acceso Vozpópuli- que forman parte del sumario del caso Tándem.
Adrián de la Joya y Enrique Maestre, socios del exagente imputados en la causa, detallaron en varias conversaciones los contactos que mantenían con el Gobierno de San Juan y con Washington para cerrar el negocio. Alardearon de tener el respaldo de Héctor Hoyos, un empresario puertorriqueño que aseguró a medios locales haber liderado las negociaciones para que un fondo chino invirtiera en los bonos de la isla. Y se jactaron de contar en esas reuniones con la garantía del hombre de confianza del presidente de Estados Unidos.
"Saben perfectamente que quien ha dado el OK es Trump. Si no fuéramos a ese nivel, yo no daría un duro por la operación", llegó a admitir De la Joya en una de las conversaciones celebradas en febrero de 2017, cinco meses antes de que los medios se hicieran eco de la intención de la Casa Blanca de liquidar la deuda de la isla. Según se desprende de las charlas, la deuda boricua sería de 72 billones de dólares. "Y según Héctor [Hoyos], pillamos medio", apuntó De la Joya.
Según publicó la prestigiosa revista norteamericana Político en junio de 2017, Manafort usó sus vínculos con Trump para convencer al Fondo de Desarrollo de China de que su inversión de 30.000 millones de dólares en la deuda de bonos del Gobierno de Puerto Rico tendría la aprobación del Gobierno de Estados Unidos. El mismo día en el que se publicó el contenido de la reunión, el entonces gobernador Ricardo Rosselló aseguró a CB en Español que no hubo ningún acuerdo, y que aunque había interés "nunca se materializó".
Manafort, quien fuera jefe de campaña de Trump y presunto aval de Villarejo, está siendo investigado desde 2014 por múltiples agencias federales. El FBI le investiga por su vinculación con las acusaciones de interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016, en las que resultó electo el magnate. En 2018, el reconocido lobista y consultor político llegó a un acuerdo con Fiscalía y se declaró culpable de un delito de conspiración para manipular testigos. En marzo de 2019 fue sentenciado a 47 meses de cárcel por fraude.
Lobista en Washington
En enero de 2017, Villarejo, De la Joya y Maestre ya hablaban "del tema de la reestructuración de la deuda de Puerto Rico". Y según se deduce de los audios, las gestiones ya estaban avanzadas.
"Manny se fue el domingo otra vez a ver al gobernador", se escucha decir al abogado Enrique Maestre. Se refería al reconocido lobista puertorriqueño en Washington Manuel Ortiz, quien ya había trabajado con Villarejo en 2016 para evitar la extradición del naviero Ángel Pérez-Maura, según admitieron varios imputados del caso Villarejo en sede judicial.
Julio Ligorría, exembajador de Guatemala, aseguró en su declaración como investigado que Manny le contactó para ofrecerle una reunión en Washington para estudiar el caso de Pérez-Maura y admitió que ambos coincidieron con Villarejo en Madrid meses después. "Fue en la Torre Picasso, en las oficinas de don Villarejo. No quisiera mentirles, esto tuvo que haber sido en agosto-septiembre de 2016", señaló ante el fiscal en medio de las pesquisas de la pieza Pit.
Manny es el fundador de VantageKnight, una firma de "asesoría estratégica y relaciones gubernamentales" que, según destaca en su portal web, se especializa en representar a corporaciones, organizaciones y gobiernos soberanos líderes en una variedad de temas complejos. Y ha sido reconocido por varias revistas estadounidenses como el "joven lobista con más influencia en Washington".
Contactos con los Rosselló
Ortiz era uno más de los contactos en esta operación. El comisario y sus socios se encargaron de cubrir varias aristas de la negociación para quedarse con "medio" billón americano de la deuda de Puerto Rico. Además de tener vínculos en las reuniones bilaterales de China y Estados Unidos, también mantuvieron nexos con la familia del gobernador Rosselló.
- Yo cené el sábado en Washington con el hermano del gobernador y con su mujer... El matrimonio... Muy discretos. Yo les conocía. He estado dos veces con ellos.
- ¿Pero es hermano hermano? -preguntó Villarejo- ¿No es que es tronco y le llama hermano?, ¿no?
- No, no. Su hermano -dijo Maestre.
En aquella cena, según el socio de Villarejo, el hermano de Rosselló insinuó al clan que podían contar con ellos para la operación. "Él me agarró y me dijo 'yo no te tengo que decir a ti nada, ¿verdad? Ya sabes que cualquier cosa, estamos. Ya sabes que nosotros sabemos hacer las cosas sin que se entere nadie", aseguró.
Rosselló dimitió de su cargo el pasado 25 de julio tras 12 días de masivas protestas en Puerto Rico. La filtración de un chat en el que participaba, repleto de comentarios machistas y homófobos, desató la indignación de los boricuas. La presión social, liderada por artistas como Ricky Martin, René Pérez y Bad Bunny, logró más de una docena de dimisiones en la Administración puertorriqueña.
La operación para reestructurar la deuda de la isla nunca se materializó, pero Villarejo y sus socios se jactaron de recurrir a todos sus contactos para cerrar aquella operación que les dejaría un lucrativo negocio.