La letrada presentó el pasado 15 de junio un escrito en el juzgado central de instrucción nº 1 de la Audiencia Nacional en el que solicitaba su personación como denunciante y perjudicada en el caso Ausbanc, en el que se investiga al presidente de esta asociación, Luis Pineda, y al secretario general de Manos Limpias, Manuel Bernad, por presuntas extorsiones y amenazas a bancos y empresas. La letrada pretendía salir al paso de las informaciones que la relacionan con las negociaciones entre los detenidos y los abogados de la infanta Cristina y representantes de La Caixa para retirar la acusación contra la hermana del rey a cambio de tres millones de euros.
El juez Santiago Pedraz rechazó cinco días después la personación porque Virginia López Negrete no había justificado el perjuicio que le han causado Manos Limpias y Ausbanc, decisión que ahora ha recurrido la letrada. En un escrito presentado al juzgado, López Negrete sostiene que su personación como denunciante y perjudicada “se encuentra en el hecho de haber prestado servicios profesionales como abogada externa contratada por el sindicato Manos Limpias en el denominado caso Nóos en la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca” y el descubrimiento a través de la prensa de las imputaciones contra el secretario general del sindicato y del presidente de Ausbanc.
El escrito presentado sostiene que es "perjudicada, incluso ofendida, y sujeto pasivo de los delitos presuntamente cometidos".
“Mi representada –dice el escrito del letrado Carlos Pardo- es perjudicada, incluso ofendida, y sujeto pasivo de los delitos presuntamente cometidos, puesto que es muy probable, o, al menos, es posible, que se haya utilizado su prestigio profesional para dar una imagen de seriedad y credibilidad que haya podido servir para conseguir los objetivos delictivos, o, también es posible que se haya utilizado la firma o el nombre de mi representada para las presuntas actuaciones delictivas”. Así pues, el bien jurídico que se habría conculcado sería “el honor personal y la dignidad profesional como letrada”.
El letrado de López Negrete señala en el escrito que su personación se produce sin que conozca el alcance y contenido de las declaraciones de los detenidos y testigos, y sin que sepa qué diligencias se han practicado pero en las que “según las publicaciones de los medios de comunicación, se cita, nombra, designa de forma reiterada e indiscriminada el nombre y apellidos de mi representada, llegando incluso a atribuir la comisión de diversos actos ilícitos de carácter penal”.
En consecuencia, el escrito de la letrada afirma que, al menos indiciariamente, puede ser perjudicada o víctima de los delitos que se investigan, “razón por la cual se encuentra legitimada para personarse en el procedimiento a fin de tener pleno conocimiento de los hechos investigados, así como de las diligencias de instrucción practicadas, a fin de poder determinar concretamente el perjuicio causado”.
La abogada fue acusada por los exdirectores de Comunicación del BBVA, Juan Astorqui e Ignacio Moliner, de haber participado junto a Pineda y otras personas de Ausbanc en un acto concertado durante la celebración de una junta de accionistas de la entidad para presionar al BBVA. Una acusación que López Negrete negó rotundamente a este diario.
