La viruela del mono cuenta, en estos momentos, con 21 casos confirmados y 19 más como sospechosos. Una enfermedad que aunque no ha exigido la hospitalización de ninguno de los afectados, sí puede extenderse con cierta facilidad entre la población: la mitad de los españoles no tienen la vacuna contra la viruela humana, que también protege contra esta variante.
La enfermedad, presente en la humanidad durante casi 3.000 años, fue erradicada de forma definitiva en 1978. Pese a ello, en España se vacunó a la población durante dos años más, hasta 1980. Todas las generaciones nacidas a partir de ese año no cuentan con esta protección y por tanto, están expuestos ante la enfermedad. La vacuna se inoculaba a los 20 meses de vida, por lo que todos los españoles menores de 45 años están sin vacunar.
¿Cuántas personas en este rango de edad hay en España? Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), prácticamente la mitad de la población está sin vacunar: el 49,9% de las personas censadas en España tienen menos de 45 años, lo que se corresponde a más de 23,6 millones de ciudadanos.
Las vacunas contra la viruela cuentan con un alto nivel de protección para la variante simia. Según un estudio que concluyó en 1984 en la hoy denominada República Democrática del Congo, la efectividad de las dosis es de un 85%. Es por esto que desde el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) han pedido que "si hay vacunas disponibles en el país, se debe considerar la vacunación de contactos cercanos de alto riesgo después de una evaluación riesgo-beneficio".
Otras recomendaciones que ofrece este organismo oficial es que "las personas que se relacionan con múltiples parejas sexuales o tienen relaciones sexuales ocasionales deben estar particularmente atentas", ya que esta enfermedad se contagia por vía respiratoria, pero en contactos muy estrechos. Además, se recomienda realizar un rastreo de positivos para detectar otros posibles casos.
Comprar vacunas contra la viruela o usar las de reserva
El Ministerio de Sanidad solo se plantea, por el momento, una medida preventiva contra la amenaza de la viruela del mono: la compra de vacunas contra la viruela humana. Estas vacunas se aplicarían solo a los contactos estrechos de las personas ya contagiadas. Sin embargo, según ha podido saber Vozpópuli por fuentes cercanas al Ministerio de Carolina Darias, Sanidad se debate entre dos posibles opciones terapéuticas.
El Gobierno español cuenta con un repositorio de vacunas de la viruela humana almacenadas desde la desaparición de este patógeno. A pesar del tiempo transcurrido (más de cuarenta años), las vacunas se encuentran en buen estado y pueden utilizarse. Son vacunas efectivas, pues gracias a ellas dijimos adiós a la viruela. No obstante, al estar desarrolladas con una tecnología más antigua, provocan efectos secundarios, algo que preocupa en el Ministerio “porque la población de hoy no está dispuesta a aguantar nada”.
Este motivo hace que el Ministerio dude entre desempolvar su arsenal de vacunas o acudir al mercado, donde solo hay un proveedor de vacunas contra la viruela humana. La farmacéutica danesa Bavarian Nordic es la única proveedora de la vacuna contra la viruela humana aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Su seguridad es muy alta pero no está tan clara su efectividad contra la enfermedad, según apuntan especialistas en Salud Pública. Voces expertas de la Ponencia de Alertas señalan que no sería descabellado aplicar una estrategia combinada, utilizándose indistintamente dosis del stock de vacunas antiguas del Gobierno y de las compras que se realicen a la farmacéutica danesa.
