Yolanda Díaz está rompiendo con todas las tradiciones de Pablo Iglesias, su predecesor como líder de la izquierda a la izquierda del PSOE. Si hace cuatro años el ex vicepresidente segundo dio la oportunidad a todos los portavoces de los partidos que formaban parte de Unidas Podemos de presentarse ante el Rey en la ronda de consultas previa a la investidura, ahora la líder de Sumar ha optado por capitanear todo. Díaz ha despachado con Felipe VI en la tarde de este lunes y ha informado al jefe del Estado de su disposición a apoyar a Pedro Sánchez, aunque ha llegado a Zarzuela sin un preacuerdo con el líder del PSOE. "Le hemos manifestado la vocación de apoyar la candidatura de Pedro Sánchez. Arropamos esa decisión con una convicción: los españoles y españolas han votado bien. No se han equivocado y no se les puede hacer ir a una repetición electoral", ha espetado en rueda de prensa.
Según ha sabido este diario por fuentes de Sumar, hay varios sectores que se han indignado. Y todo porque la también ministra de Trabajo en funciones ni tan siquiera ha advertido al resto de fuerzas que integran su coalición (hasta una quincena) de que solo ella tendría el mando para conversar de tú a tú con el Rey: "Ha sido decisión de Sumar sin consultar al resto de partidos".
Lo cierto es que estas mismas fuentes temen que la dinámica que se instale dentro del grupo parlamentario sea la misma: que todo lo decida ella sin consultar al resto. "Creo que es una muestra de cómo se va a funcionar. Cero pluralidad", lamentan en algunos sectores de Sumar en conversación con este diario. Fuentes cercanas a Díaz, no obstante, restan importancia al asunto y aseguran que se trata de una coyuntura puntual para tener una mejor organización: "Se ha optado porque sea solo Yolanda [Díaz] quien vea al Rey", explican.
Además, estas fuentes inciden en que los mecanismos de comunicación entre las distintas fuerzas de Sumar están engrasados. Es más, apuntan que la coalición volverá a formar un "grupo confederal" como el que existió en la anterior legislatura con Unidas Podemos. Aunque no todos los ven tan fácil. En Sumar hay quien piensa que será muy difícil constituir un "subgrupo" dentro del grupo confederal.
Precisamente, el exdiputado de Unidas Podemos Pedro Honrubia ha cargado duramente contra esta situación en X, anteriormente conocida como Twitter. "En Unidas Podemos acudían de forma separada los representantes de los diferentes partidos. La propia Yolanda Díaz acudió en 2019 como representante de Galicia en Común pese a tener solo 2 diputados electos. Casi mejor no tener que pasar por ese trago para un partido republicano, pero desde luego es bastante significativo el cambio. Nadie le dará 'importancia' y no será noticia porque no es lo que en otras circunstancias y con otros protagonistas se hubiera calificado como una 'imposición' de Podemos y, por tanto, no hay carnaza mediática para atacar a sus dirigentes y tal, pero define perfectamente muchas cosas".
El amago del grupo propio
En verdad, las relaciones dentro de Sumar son tirantes entre algunos sectores. El principal recelo proviene de Podemos. La composición interna del grupo es una bomba que amenaza con estallar. Desde que las urnas dieron a Yolanda Díaz menos escaños que a Iglesias hace cuatro años (31 frente a 35) los morados no están dispuestos a tirar la toalla y siguen trabajando para recomponer el espacio a su alrededor en la medida de lo posible.
En ese senido, los morados amagaron con con restar escaños a Sumar y formar grupo propio en el Congreso, pero el Reglamento de la Cámara lo impidió, porque los morados no compitieron electoralmente con la coalición liderada por la vicepresidenta en ninguna circunscripción y, por tanto, "no podrán irse a pesar de sumar cinco diputados". El gran escollo de Podemos para liderar su espacio es que se termine conformando un gobierno de coalición que devuelva a Yolanda Díaz a la vicepresidencia. Ella, además, será quien decida qué espacios de Sumar tendrán un ministerio durante sus conversaciones con el PSOE.
La medalla de las lenguas cooficiales
Eso sí, las negociaciones con los socialistas, formalmente, no han comenzado, según fuentes de Sumar y del PSOE. Es cierto que ha habido algunos tanteos. Incluso el portavoz, Ernest Urtasun, ya afeó hace unas semanas a los socialistas que las primeras propuesta eran del todo insuficientes. Y les animó a ser más valientes. Toda un gesto de presión encaminado a no perder visibilidad y foco durante las conversaciones. Sumar compite con los socialistas a la hora de abordar la clave de los siete diputados Junts comandados por el expresidente catalán Carles Puigdemont.
El partido de Yolanda Díaz ya anunció que pediría un cambio en el reglamento del Congreso para permitir el uso de lenguas cooficiales en la Cámara, algo que pese al recelo inicial del PSOE, Moncloa terminó aceptando al darle la presidencia del Congreso a la catalanohablante Francina Armengol, expresidenta de Baleares. La propia Armengol ya fue clara al respecto: la presidencia tolerará el uso habitual de todos los idiomas españoles: castellano, catalán, euskera y gallego. Aquella jugada fue una pelea entre Sumar y Ferraz para situarse como líder de las conversaciones con el independentismo catalán.
PericoEDLP
La fashionaria... Ya no quedan comunistas como los de antes eh? Esta ni se imagina lo que significa la palabra "trabajo"
Pontevedresa
Espero que esta "abrazafarolas" no se haya colgado del cuello del Rey Felipe VI, quizá al estar de pie esto se haya podido evitar, ni le haya agarrado la cabeza con sus dos manos como hizo Yolanda Pinocho con su inventor Gepeto Sánchez creí que iba a estrangularlo de amor. Agradecida que es Yoli l'amorosa. Ella sola, solita para no dar la latita.
Termopidas
La Yolanda Díaz Iscariote....Hara bueno a Iglesias.... Menuda traidora...de la que se libraron en Galicia..