El fiasco del frente amplio andaluz, del que se ha quedado fuera Podemos por un "error material" en el registro de la coalición, ha enfadado a Yolanda Díaz. Tanto, que la vicepresidenta segunda del Gobierno se enfrentó este lunes a Podemos y desvinculó su proceso de escucha del devenir de la coalición en Andalucía que sigue en el aire por la guerra abierta entre los morados e Izquierda Unida (IU). La titular de Trabajo se esforzó en recordar que el proyecto al Sur de Despeñaperros no es el primer test de su plataforma, mientras que los morados reivindicaron lo contrario.
"[El proceso de escucha] nada tiene que ver con lo que hemos visto estos días. Desconozco los trámites administrativos, ni me compete a mi ni mucho menos a los compañeros andaluces. Lo voy a respetar diciendo solamente una cosa: muchas veces me han escuchado decir que probablemente estas cosas son las que alejan a la
ciudadanía de los partidos políticos. Con esto me quedo", lanzó la 'dama roja' este lunes, como aviso a navegantes, en el Ministerio del Interior.
La situación en la izquierda a la izquierda del PSOE de cara al 19-J es crítica. Las fuentes consultadas en los principales partidos en liza sostienen que el motivo de la gran confrontación, más allá del lío por la financiación que impide el acuerdo para incluir a Podemos pese a no haber llegado a tiempo para estar en el registro, es el adelanto electoral en sí. Sectores muy próximos a Yolanda Díaz nciden en que el movimiento del presidente Juanma Moreno ha desbaratado la posibilidad de que la confluencia andaluza sea "la imbricación" del proyecto nacional de Yolanda Díaz, es decir, de su "proyecto de país".
Peleas internas
Ella no llegó a tiempo para conformar su frente nacional junto al andaluz y dejó la suerte de la unidad de la izquierda a unos partidos que la están fallando. Todo se remonta al jueves 5 de mayo, cuando faltaban 24 horas para que se cerrara el plazo para inscribir 'Por Andalucía'. El gran escollo era el candidato. Podemos quería que fuera Juan Antonio Delgado, diputado en el Congreso por Cádiz, e Izquierda Unida que fuera la coordinadora general de Unidas Podemos en Andalucía, Inmaculada Moreno.
La intervención de Díaz fue la que hizo ceder a Podemos. La lideresa del espacio morado en el Gobierno dejó claro con una foto junto a Inmaculada Moreno, quién debía ser la número uno. Los morados cedieron y el viernes se cerró un acuerdo. A partir de ahí, un "error", según Podemos, reventó todo. Izquierda Unida remitió a la Junta Electoral de Andalucía a las 23.57 horas, a tres minutos del límite, el documento de creación de coalición en el que no aparecía Podemos. Los morados, entonces, enviaron otro para subsanar el fallo, pero llegó fuera de plazo. Por eso, el máximo organismo electoral rechazó el papel de marras.
Los partidos presentaron entonces un escrito de subsanación del enviado inicialmente por Izquierda Unida, pero este lunes la Junta Electoral de Andalucía volvió a rechazarlo. De manera que a Podemos solo le queda una forma de participar en la coalición: presentando a sus candidatos como independientes. Pero Izquierda Unida quiere revisar todo el acuerdo, dado que la ausencia formal de Podemos revienta los cálculos de financiación previos.
El trato garantizaba a los morados el 60% de los recursos públicos que recibirá la coalición. El problema, según denuncia Izquierda Unida, es que si no está Podemos, el Tribunal de Cuentas no aceptará ese reparto. Podemos se niega a ceder. E insisten en que debe primar la voluntad de mantener el trato. Ambos partidos terminaron este lunes un encuentro sin ponerse de acuerdo. El lío tiene visos de mantenerse. Y el espectáculo es "la peor noticia" que se le puede dar a Díaz, en palabras del propio exvicepresidente segundo y exlíder morado Pablo Iglesias.
Cabe recordar que hay sectores de Podemos que pese a entender el cabreo de Yolanda Díaz, en el fondo la señalan por tener parte de responsabilidad. Vienen a decir que el tirón de orejas es un parapeto comunicativo. "No se puede vincular al lío montado por el registro de la coalición, porque mataría sus opciones", zanjan. Pero lo cierto es que fue ella quien fijó las condiciones del frente amplio. Eso sí, los partidos han fracasado dos veces. Una por el espectáculo organizado con la ausencia de Podemos y otra por no haber siquiera encontrado un candidato independiente, como pidió.
Fuentes cercanas a Yolanda Díaz segunda sostienen que el proyecto de Díaz no tendrá nada que ver con lo que sucedido en Andalucía, porque pese a que deberá contar con los partidos, estos no manejarán el proceso de unidad. Díaz quiere dar mucha más preponderancia a la sociedad civil. En plata: reunirse con expertos, con las personas que saben qué necesita el país en educación, ciencia, sanidad, cultura, innovación... y será de ellos de donde beba. Nada de eso ha ocurrido en Andalucía, aunque las implicaciones de lo que ocurra el 19-J la tocarán de lleno. La tan cacareada unidad, por el momento, brilla por su ausencia. El frente amplio nace en guerra.
Marc
Valiente panda, no sirven "ni pa está escondíos"
Urente
"unos partidos que la están fallando" Cómo debe ser, siguiendo el Libro de Estilo de VP.