Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil consideran que el expresidente de la Comunidad Valenciana y exministro de Trabajo Eduardo Zaplana enmascaró las presuntas mordidas que percibió por la adjudicación de la ITV Valenciana de Revisiones con una compraventa de acciones de empresas vinculadas al ex director general de la Policía Juan Gabriel Cotino Ferrer, según consta en un informe de 6 de febrero, al que ha tenido Vozpópuli.
En concreto, la Guardia Civil señala a Zaplana, al empresario Joaquín Miguel Barceló y al asesor fiscal Francisco Grau como los titulares reales de la empresa Imison International, una sociedad de Luxemburgo mediante la cual el expresidente valenciano habría cobrado las presuntas comisiones ilegales de Sedesa, la empresa de la familia de los Cotino.
La UCO concluye que la suma total de los fondos que Zaplana recibe en Luxemburgo ascendió a 11.209.028 euros, los cuales se abonan mediante transacciones ordenadas desde España y el Principado de Andorra hasta el año 2009.
'Modus operandi'
En el mencionado informe, los agentes relatan el modus operandi que presuntamente Zaplana desarrolló para esconder las mordidas de la ITV en Luxemburgo. Así, los primeros 6,4 millones llegaron a este país gracias a unas transacciones ordenadas desde España, realizadas por el grupo Sedesa. Los agentes completan que para enmascarar esta operación "se lleva a cabo una inusual compraventa de participaciones de una mercantil establecida en Valencia -Inversiones Imison SL-", de los Cotino.
"Resulta que se compran las mismas participaciones sociales que cuatro años antes había vendido la propia Sedesa a Imison International, pero abonándose por ellas una cuantía extraordinaria. En este marco, se ordenó una primera transferencia por importe de 4,4 millones el 5 de septiembre de 2005 -en la que se utilizan precisamente parte de los ingresos obtenidos por la venta de la empresa concesionaria de la ITV: Valenciana de Revisiones-, así como, el 23 de junio de 2006 una segunda transferencia por importe de dos millones", resalta el documento policial.
La UCO considera de "especial relevancia" que otros fondos percibidos por Imison International estén vinculados con la adjudicación del servicio de ITV. En concreto, días después de recibir el dinero, fueron transferidos 1,4 millones a la también luxemburguesa Fenix Investments, vinculada con Juan Francisco García Gómez -presidente de la mesa de contratación del proceso de licitación del servicio de ITV-".
Indicios de la UCO
De los primeros 6,4 millones, los dueños de la empresa luxemburguesa retornan a España 2,9 millones con las mercantiles Medlevante SL, Costera del Glorio SL, Gesdesarrollos Integrales SL y Turnis Sylvatica SL. La UCO asegura haber obtenido indicios de que Eduardo Zaplana sería el titular -o uno de ellos- de los fondos y bienes.
Entre los indicios que señalan a Zaplana, los agentes destacan un documento, localizado en el registro efectuado en su domicilio, en el que se describe el proceso de retorno de fondos a España de Imison International y las inversiones que se acometieron o se proyectaron.
Este dinero, procedente de Luxemburgo, se utiliza para hacer inversiones inmobiliarias en Alicante, entre las que se adquieren unas parcelas en Villajoyosa y dos apartamentos en Altea.
11 millones a Suiza
En 2009, prosigue el informe de la UCO, el expresidente de la Comunidad Valenciana decidió transferir 11 millones de euros de Luxemburgo a Suiza, según reconoció el fiduciario uruguayo Fernando Belhot, que creó para ello las sociedades Disfey y Misnel.
El propio Belhot confesó que administró los fondos "valiéndose de un acuerdo verbal con Eduardo Zaplana". Y desde Suiza, este fiduciario facilitó entregas de dinero en efectivo a Zaplana por un importe de 2,3 millones: "Los cuales se habrían hecho llegar al mismo principalmente a través de su secretaria personal: Mitsouko Flerida Henríquez Alcántara", destacan los agentes.
El informe de la UCO completa, además, que Zaplana, al que considera propietario real de los bienes de las empresas en España, participa de forma recurrente "en una gran cantidad de reuniones que precisamente se producen con las personas que, de manera directa y coetánea, estarían participando en la operativa que se investiga".