No cabe duda de que el sushi ha calado en nuestra sociedad de una forma que nadie se esperaba. Cada vez son -somos- más los adeptos a este tipo de comida. Por eso y aprovechando que es el Día Internacional del Sushi, quiero hablarles de un concepto que tuve ocasión de probar hace unos días y que me pareció muy interesante.
Y es que como en todo en esta vida hay sushi bueno y sushi no tan bueno (incluso malo y malísimo). Particularmente desconfío del sushi barato. Es un tipo de comida en la que hay poca salsa y poco disfraz. La calidad de la materia prima es por ello fundamental.
Experiencia Kirei es un novedoso servicio de “sushi a domicilio”. Detrás de él se encuentran dos marcas de primera línea, Pescanova (empresa líder en sector pesquero) y Kabuki (el sello de Ricardo Sanz que supo aunar las gastronomías japonesa y mediterránea e introducir el concepto en nuestro país).
El funcionamiento de la Experiencia Kirei es sencillo. Basta con planificar esa comida o cena especial que uno quiere organizar en casa, decidir qué es lo que quiere pedir y hacer el pedido con un día de antelación. Dentro de Madrid es suficiente pedir antes de las doce de la mañana para poder tener el sushi en casa a la hora de la cena.
A partir de ese momento Experiencia Kirei se encarga de elaborar y suministrar el pedido siempre bajo la premisa de que el mismo se elabora en exclusiva para cada cliente.
La comida finalmente llega a casa en una caja mediante entrega refrigerada para garantizar la perfecta conservación de los platos. Todos los ingredientes vienen empaquetados al vacío. Sólo faltan dos cosas, emplatar y disfrutar. ¿Se les ocurre mejor forma de celebrar el Día Internacional del Sushi?
