El mítico hotel Meliá Los Galgos ha renovado por completo sus instalaciones y presenta ahora un aspecto completamente diferente. Tanto lo es que incluso ha supuesto el cambio de denominación y ha pasado a llamarse Meliá Madrid Serrano. En lo gastronómico -que es lo que aquí nos ocupa- ofrece un nuevo restaurante, Arado Grocery & Restaurant que pese a sus "apellidos anglosajones” supone en sí un retorno a la cocina española de siempre, a eso que ahora se denomina "cocina de la memoria" y que -por fin- parece que vuelve a recuperarse.
Y es que ojeando su carta uno descubre referencias a aquel programa de televisión que fue "Con las manos en la masa" (seguramente el primer programa de telegastronomía), a Simone Ortega, a las manzanas asadas de La Verbena de La Paloma o a la ensaladilla estilo Marquesa de Parabere, aquella aristócrata del siglo XIX autora de varios recetarios.
El concepto queda claro, recuperar recetas clásicas y readaptarlas, rescatar -reza su carta- el dejá vu culinario. Para ello, un espacio amplio y luminoso en el que los guiños a lo ecológico son evidentes y producto de calidad e innumerables referencias a ese "kilómetro cero" tan en boga últimamente. Desfilan así por su carta productos de huerta de agricultores madrileños, panes artesanos, carnes IGP Sierra de Guadarrama y esos guiños castizos mencionados, como las manzanas asadas Verbena de La Paloma, la repostería castiza encarnada en los canutillos de hojaldre y crema pastelera o un postre denominado "Madrid" compuesto por merengue seco, crema de arroz con leche, mandarina y las ineludibles violetas.
Evidentemente son recetas clásicas actualizadas. En consecuencia, esas referencias al colmado de toda la vida (de hecho, a través de la carta recorremos la frutería, la huevería, la pescadería, la carnicería y la pastelería) se acompaña de los últimos avances tecnológicos. Así hay abundantes platos terminados al Josper (combinación entre parrilla y horno) y un simpático guiño a las clásicas aceitunas de cualquier aperitivo madrileño presentadas en forma de esferificación. Una acertada reinterpretación del concepto de aquellas casas de comidas.
En su carta se recogen una variedad de platos perfectos para compartir en su mayoría y entre los que es difícil decantarse. Magníficas sus croquetas de jamón y de boletus, sabrosas con un delicioso punto de crocante sus alcachofas confitadas y sorprendente un "chuletón" de coliflor que se acompaña de almendras cruda y chimichurri y se termina en el Josper. Si visitan Arado no dejen de probarlo.
Entre sus platos principales buenas carnes todas ellas IGP Sierra de Guadarrama y una interesante variedad de pescados de estupendo nivel.
Como complemento Arado Grocery & Restaurant ofrece barra de cócteles, posibilidad de afterwork e incluso una terraza interior. Ahora que por fin parece que vamos perdiendo el miedo a comer en un hotel (en cualquier caso, Arado tiene una entrada independiente desde la calle Claudio Coello) todo parece indicar que Arado Grocery & Restaurant va a convertirse en un imprescindible en una zona que hasta ahora no carecía de demasiada oferta.