España es un país puramente vitivinícola. El vino ha escrito nuestra historia, ha marcado nuestro modo de vida y de siempre ha sido uno de los motivos más importantes para la inspiración artística. También ha sido el sustento del hombre lo largo del tiempo y durante un dilatado periodo que llega casi al siglo XX se consideró un alimento, no una bebida.
Inscrito en nuestro día a día, a grandes trazos se piensa que la primera Vitis vinífera creció en Georgia hace 8.000 años, aunque de un cultivo más extendido y sistemático hay vestigios posteriores desde los 3.000 años a.C. En nuestro país existe constancia de actividades vinícolas en las zonas íberas.
Jerez, Utiel- Requena, Ribera del Duero o Navarra, entre otras, se encuentran entre las regiones más antiguas dedicadas al cultivo de la vid que, con la romanización, experimentaría un gran auge y una época boyante.
Hemos seleccionado tres importantes museos, dos de ellos adscritos a bodegas, en los que descubrir y observar herramientas utilizadas hace siglos para elaborar vino, así como todo tipo de artilugios en torno a él. Todos se pueden visitar previa reserva y, en dos de ellos, es factible terminar el recorrido con una comida en sus restaurantes.
1) Impresionante conjunto histórico- artístico
Bodegas Perelada (Peralada, Gerona) tiene una larga historia que data de la Edad Media, como lo constatan antiguos documentos hallados de la época. En 1923 Miguel Mateu compró este espacio monumental, reforzó la producción vitivinícola y hoy, dirigida por su nieto, Javier Suqué Mateu- junto a sus hermanos Isabel y Miguel-, es una de las bodegas que despuntan en el panorama nacional por la calidad de sus cavas y vinos.
Enclavada en la D.O. Empordá, hoy es una modernísima bodega que cuenta con un interesante Museo del Vino con una amplia exposición de 750 objetos, algunos fechados desde el siglo XIV. Está ubicado en el antiguo convento donde los frailes carmelitas elaboraban sus vinos y ocupa cuatro salas: antiguas prensas hechas en madera, tinajas, cuadros alegóricos, tolvas…
Destaca en especial su colección de vidrio y cerámica, que ocupa su propio espacio dentro del conjunto monumental con más de 2.500 piezas, la muestra privada más importante de España. La visita guiada (55 minutos, 10 euros) se puede sumar al recorrido por la nueva bodega y cata de tres vinos de Perelada (30 euros). Imprescindible reservar. Poseen un hotel de cinco estrellas, Wine Spa y el restaurante L’Olivera by Paco Pérez, uno de los grandes chefs españoles.
2) Piezas nacionales e internacionales
El Museo Vivanco de la Cultura del Vino (Briones, La Rioja) ha sido reconocido por la UNESCO como el mejor del mundo en su categoría y, tanto la bodega como el museo, se han designado como una de las 50 experiencias enológicas más apasionantes de los cinco continentes según el Top 50 World’s Best Vineyards.
Vivanco, una bodega de origen familiar, ha ido construyendo a lo largo del tiempo esta muestra de 9000 metros cuadrados y varias plantas donde disfrutar de piezas milenarias del antiguo Egipto, una de las mayores colecciones de sacacorchos del globo (3.500 piezas) así como obras de arte firmadas por Picasso, Sorolla, Andy Warhol o Miró, distintas esculturas alegóricas… y por supuesto, los instrumentos que se utilizaban antiguamente en las bodegas para elaborar el vino. Entre ellos destaca la “Sala de los tinos”.
En su Jardín Ampelográfico se preservan más de 200 variedades de cepas del mundo. Todo en un edificio vanguardista, donde además se encuentra el Centro de Documentación del Vino y un restaurante panorámico en el que poner el broche de oro a la visita, degustando alguno de sus afamadas etiquetas.
3) Al sur del sur
El Palacio de Biedmas (siglo XVIII) fue rehabilitado para albergar este Museo del Vino de Málaga. A lo largo de ochocientos metros cuadrados se encuentras más de 400 piezas antiguas distribuidas en varias secciones: etiquetas, carteles y estampaciones publicitarias estuches, piedras litográficas…
Igualmente, se puede aprehender la interesante historia del vino, los utensilios con los que se elaboraba así como las distintas categorías ‘De licor’ y ‘Naturalmente dulces’ que conforman la Denominación de Origen Málaga, así como blancos, rosados y tintos de la D.O. Sierras de Málaga. La entrada cuesta 5 euros e incluye dos degustaciones de vinos. Las visitas guiadas son sólo para grupos previa petición (50 euros).
Tres lugares clave para ampliar horizontes y poner el foco en la valiosa historia de la vitivinicultura en nuestro país y en el mundo.
Nota: Ninguno de los museos mencionados se han seleccionado por motivos comerciales, su elección es una decisión únicamente de calidad y periodística. Los precios son meramente orientativos.