Los tres vinos que hoy traemos componen el gran acontecimiento de esta primavera si se trata de blancos. Todos hablan de ellos, todos los quieren probar… y, en raros casos, las novedades han concitado tanta expectación.
Los hemos catado y no es para menos. Pocas veces han coincidido en el tiempo tres referencias con esta calidad y el regalo añadido de ser nuevos en el mercado. De Ribera del Duero -aunque embotellado como V.T. de Castilla-, a Rioja pasando por Navarra: una ruta única y fascinante.
Cada uno a su manera, tienen una gran personalidad que enriquece considerablemente el acervo vitivinícola español. A la vez dos de ellos- Blanca de Castillo de Cuzcurrita y Petit Matasnos- suponen el estreno de sus bodegas en el mundo de los blancos. Un trío de debuts estelares para descorchar esta primavera.
1) Exclusivo y complejo
La bodega Castillo de Cuzcurrita (D.O.Ca. Rioja) es ya un viejo amigo nuestro por esos deliciosos tintos que elabora. Ahora, acaba de sacar al mercado Blanca de Castillo de Cuzcurrita 2019, el primero y único en su categoría de esta casa.
La enóloga Ana Martín ha elaborado esta novedad con viura 100% (una uva no demasiado fácil) que proviene de un solo viñedo propio y ecológico (50 años), situado en un cerro rocoso en altitud donde algunas de las cepas (en vaso) crecen en las grietas de la piedra. Permanece 8 meses con sus lías en barricas de roble francés usadas y 12 meses en botella.
Los resultados no pueden ser más positivos: un vino deslumbrante, de nariz compleja (especias, frutas blancas…). A la vez, conserva su frescura y da tonos herbáceos muy agradables junto a un final algo amargo que pone un refinado contrapunto. Estamos ante un vino de guarda que sumará enteros con los años, aunque ahora ya está ideal para tomarlo. Sólo hay 1.493 botellas. PVP recomendado: 42 euros.
2) Altitud y biodiversidad
Petit Matasnos 2021 (V.T. Castilla y León) es la última novedad de Bosque de Matasnos, enclavada en tierras altas de Ribera del Duero. Situada junto a un bosque, es una bodega impactante por su sostenibilidad, visión ecologista y respeto por la biodiversidad: poseen ganadería, trufas, abejas que producen una excelente miel…además de la rica flora y fauna autóctonas.
Una visión de futuro que Jaime Postigo- CEO y enólogo de la bodega- tuvo claro desde hace 17 años, cuando se fundó esta casa. Además, plantó distintas variedades a una altitud de 950 metros, lo nunca visto en la zona. Por otra parte, siempre elaboran con uvas propias (son ya 70 hectáreas de viñedo y pretenden llegar a las 120).
El Petit está hecho con un coupage de viognier (26%), chardonnay (37%), verdejo (35%) y un 2% de albillo mayor. Seleccionan las uvas grano a grano por visión óptica y cada variedad fermenta por separado -50% sobre lías y 50% en cubas (500 litros)- de roble francés Tronçais.
Todo ello a dado lugar a un blanco muy personal, untuoso, aromático y profundo en nariz, con una acidez perfecta, sabroso y de volumen en boca. Claramente mineral y con unas elegantes notas amargas últimas, estamos ante un vino de cierta madurez, ideal para pensarlo y disfrutarlo.
3) Un toque de distinción
Ya conocíamos su estupendo rosado, pero este año la bodega nos trae el nuevo Chivite Las Fincas Blanco 2022 (I.G.P. 3 Riberas, Navarra).Una gama de vinos que surgió de una conversación entre el bodeguero Julián Chivite y el chef Juan Mari Arzak, pensando en “ese vino que siempre querríamos compartir” y como homenaje a la saga hostelera.
Dicho y hecho. De esta conversación nacieron varias etiquetas, desde sus dos rosados (uno de ellos fermentado en barrica) al blanco Dos Garnachas, de los que hemos dado referencia en Gastrópoli puntualmente. Ahora la familia se amplía con este nuevo blanco.
Como sus hermanos mayores, es un vino de diseño, tanto en su exterior como en su interior. Han utilizado la misma bonita botella, en esta ocasión, con un coupage de dos variedades: chardonnay y garnacha blanca.
Obtienen el mosto yema por sangrado (con una corta maceración de los hollejos) y fermenta a temperatura controlada en acero inoxidable. Un blanco que es una explosión de aromas en nariz (manzana, hinojo…), equilibrado, potente, incisivo y persistente en boca.
Tres vinos nuevos que contribuyen a aumentar la lista de esas etiquetas para no olvidar. Esta vez en clave de blancos.
Nota: Ninguno de los vinos mencionados se han seleccionado por motivos comerciales, su elección es una decisión únicamente de calidad y periodística. Los precios son meramente orientativos.
