El restaurante de Madrid que abrió sus puertas en el año 1932 y que tiene el gazpacho más icónico de toda la comunidad autónoma. El verano es sinónimo de este plato elaborado con tomate. Una receta sencilla y refrescante, ideal para hacer frente a las altas temperaturas propias de la época estival; sin embargo, ya sea por pereza o por falta de dotes en los fogones, solemos recurrir a los tetabricks de supermercado. Una opción económica y accesible para todo el mundo, pero que pierde la esencia de este plato emblema de la gastronomía española.
Por si fuera poco, en cada casa el gazpacho se elabora de una manera y siempre existirá el eterno debate sobre cuál es la mejor receta. Los restaurantes suelen incluir esta elaboración en sus menús, sobre todo en los meses de julio y agosto, pero solo un selecto grupo tienen el reconocimiento del gremio y los premios de la crítica.
La cocina fusión y el vanguardismo son los dos pilares que dominan la gastronomía actual. Solo hay que ver como año tras año Dabiz Muñoz, el prestigioso chef madrileño, protagoniza todas las portadas con sus constantes intentos de dar una vuelta de tuerca a la comida de toda la vida y con sus restaurantes que rompen con todos los esquemas. De hecho, el cocinero ha creado gazpachos que se han cuestionado y fuertemente criticados al incluir jalapeños y otros alimentos afrodisíacos.
Entre toda esta tendencia de premiar lo moderno y lo innovador, los restaurantes de toda la vida están volviendo a recuperar la posición que se merecen. Los sabores caseros, los guisos que evocan a la época de nuestros abuelos y las elaboraciones donde el producto es el protagonista, es una de las corrientes que están volviendo a estar a la moda. Dentro de esta rama destaca el Mesón de Fuencarral, un restaurante que ha dado de comer a más de tres generaciones, respetando los sabores castizos con su toque particular.
El gazpacho del Mesón de Fuencarral, el restaurante con la receta más icónica
¿Qué tiene de especial este gazpacho que enamora a todos los comensales? Pues como el propio restaurante indica es la esencia de la cocina tradicional. "Confianza en lo que hacemos cada día, en los valores que representa El Mesón de cocina tradicional, de las cosas hechas como antes y el trato como si estuvieran en casa. Porque El Mesón es la casa de nuestros clientes, equipo, proveedores y amigos", así explica en su página web.
Gastronomía española. Recetas tradicionales llevadas al siguiente nivel. En la gran mayoría de casos, destacar no consiste en revolucionar la cocina tal y como la conocíamos, sino en ofrecer productos que todo el mundo sabe identificar y que han tomado en su casa desde que tienen uso de conciencia, pero depurando la técnica. Una idea que han plasmado a la perfección con el gazpacho, dejando atrás la incorporación de nuevos ingredientes y centrándose en ofrecer al cliente la receta de toda la vida.
La forma antigua de hacer las cosas no es sinónimo de sencillo o simple. De hecho, esta receta de gazpacho es de lo más laboriosa, ya que la esencia del mismo es cortar todas las verduras a mano, es decir, a la vieja usanza.
Otro de los secretos es que para fusionar todos los productos no utilizan la batidora, sino que lo dejan reposar durante 24 horas. Con esto consiguen que el sabor se potencie, que los trozos se vayan deshaciendo y que todos los ingredientes se mezclen de forma natural.
Así que, si estás buscando un restaurante para comer un gazpacho de primer nivel en Madrid, tu mejor opción es el Mesón de Fuencarral, situado en el kilómetro 14 de la carretera de Colmenar Viejo. No solo te deleitarás con su icónico gazpacho, sino que tiene toda una variedad de platos castizos como las croquetas, la chistorra, las migas, la tortilla de patatas, los callos clásicos de Madrid o la paletilla de cordero.