De no ser por la insaciable curiosidad de la raza humana y su constante necesidad de averiguar qué hay más allá de los límites conocidos, seguiríamos en las cavernas. Una sociedad que no es curiosa y que no alienta a sus miembros más talentosos a satisfacer esa inquietud es una sociedad estancada y condenada a desaparecer. Por esa razón, la investigación es una actividad crucial en cualquier nación y en cualquier contexto. Y mucho más en uno, como el actual, marcado por la velocidad del cambio. Desafíos globales como la economía verde, la revolución digital, el cambio climático o la biomedicina necesitan respuestas que estén a su altura, y éstas solo son posibles desde un compromiso firme, colectivo y coordinado en el que participen de manera conjunta administraciones, universidades y empresas privadas.
Banco Santander invertirá en España 32 millones de euros hasta 2025 en programas que promuevan la labor investigadora en distintas áreas de conocimiento
Fruto de ese compromiso con el avance social, científico y tecnológico, Banco Santander continuará apostando por la investigación como motor de progreso e invertirá en España 32 millones de euros hasta 2025 en programas que promuevan la labor investigadora en distintas áreas de conocimiento. Su objetivo es impulsar y acelerar procesos destinados a alumbrar soluciones a problemas actuales y potenciales que afecten o puedan afectar a la sociedad. Con ello, la entidad refuerza su apoyo a la educación superior y la investigación como principales motores del desarrollo responsable y sostenible de nuestro país.
Una aventura compartida
Banco Santander no está solo en su objetivo de impulsar la innovación y la investigación en campos como el sanitario, el tecnológico, el económico o el climático. En esta aventura en favor de la investigación cuenta con destacados partners del ámbito académico o científico como Crue Universidades Españolas o el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Precisamente, la presidenta del CSIC, Eloísa del Pino, resalta la importancia de la colaboración público-privada para apoyar la labor científica e investigadora en retos como “avanzar decididamente en la energía verde garantizando una transición justa, abordar con seguridad la digitalización, afrontar los nuevos retos biomédicos, salvaguardar la biodiversidad y construir un sistema alimentario sostenible, eliminar la pobreza, extender y mejorar constantemente las democracias y seguir profundizando la comprensión de la naturaleza humana y del universo”.
A esta nueva partida de inversiones para la investigación que Banco Santander ha anunciado, se suman los 80 millones de euros que la entidad ha destinado a financiar distintos programas de investigación universitaria en los últimos 5 años a través de su colaboración activa con más de 70 universidades españolas o con la Fundación General CSIC (FGCSIC). Desde 2014, esta Fundación coordina el programa ComFuturo que cuenta con Banco Santander como su principal benefactor.
Un impulso para el progreso social y empresarial
La investigación y la innovación son también el núcleo de la actividad empresarial. En ese sentido, Ángel Rivera, consejero delegado de Santander España, recuerda que “para que la investigación cristalice en realidades capaces de generar riqueza y empleo, debe mantenerse cerca de los desafíos que afronta nuestra sociedad y vincular la actividad investigadora con los procesos de innovación y creación de empresas. Esto es clave para que el conocimiento aporte valor, y el primer paso para lograrlo es reforzar la colaboración entre instituciones, universidades y empresas”.
Para que la investigación cristalice en realidades capaces de generar riqueza y empleo, debe mantenerse cerca de los desafíos que afronta nuestra sociedadÁngel Rivera, consejero delegado de Santander España
En esa misma línea de pensamiento se mueven tanto el CSIC como Crue Universidades. El primero, principal organismo público de investigación del país, con más de 14.000 personas y 124 centros repartidos por España, también pone en valor la eficacia de las alianzas como acelerador de la innovación. “No hay duda de que todos los agentes del ecosistema científico, las organizaciones públicas de ciencia, las empresas y la sociedad civil, deben unir sus fuerzas”, asegura Eloísa del Pino.
Por su parte, Eva Alcón, presidenta de Crue Universidades, recuerda que, si bien el sistema universitario es “uno de los principales actores en la generación del conocimiento”, es en la colaboración público-privada donde la investigación arroja resultados más provechosos para la sociedad. Así lo atestiguan algunos de los hitos alcanzados con esta fórmula cooperativa durante el desafío global que supuso la pandemia.
En todos los terrenos
Esta colaboración entre los principales actores del conocimiento se plasma cada año en forma de iniciativas como la convocatoria de premios y reconocimientos, el fomento de las vocaciones científicas, el impulso de la empleabilidad y el desarrollo de la carrera de los investigadores o la concesión de distintas ayudas y Becas Santander. Todas pueden encontrarse en Santander Open Academy la plataforma global de aprendizaje y desarrollo profesional de Banco Santander abierta y gratuita, que actualmente tiene abiertos más de 100 programas relacionados con la investigación agrupados en cuatro grandes categorías:
- Premios. Para apoyar al personal investigador reconociendo y promoviendo sus trayectorias y resultados.
- Formación. Para apoyar la realización de trabajos de investigación o cursos especializados de investigación.
- Contratos. Para promover el desarrollo de doctores mediante contratos pre-doctorales y post-doctorales.
- Movilidad académica. Para apoyar y promover tanto la movilidad nacional como internacional o la obtención de la mención internacional del Doctorado.
Santander y su apoyo a la educación, la empleabilidad y el emprendimiento
Además, la entidad ha sido reconocida como una de las empresas que más están contribuyendo a cambiar el mundo a mejor, según la lista de la revista Fortune ‘Change the World’ 2023.