La educación es la clave, el pilar que determina el futuro de las personas y el de la sociedad en su conjunto. Una educación entendida en sentido amplio, que incluya conocimientos sólidos y actualizados, habilidades para desplegarlos de forma efectiva y valores para que sirvan a un propósito. Y es que una nación es tan avanzada como lo sea el nivel educativo de su población. Así de sencillo. Porque unos ciudadanos formados son unos ciudadanos empoderados, críticos y capacitados para formar su propia opinión, tomar decisiones informadas y reclamar su lugar en el mundo.
La educación es, posiblemente, el mayor elemento transformador de vidas que existe, como prueba el hecho de que cada año haya una mayor demanda de estudios superiores en España. Y también es un factor determinante a la hora de preservar uno de los pilares de toda sociedad avanzada, equitativa y justa: la igualdad de oportunidades. Por eso resulta fundamental garantizar un acceso universal a los estudios superiores, de manera que nadie quede excluido de realizarlos por razones económicas, geográficas o de carácter personal.
Unos ciudadanos formados son unos ciudadanos empoderados, críticos y capacitados para formar su propia opinión, tomar decisiones informadas y reclamar su lugar en el mundo
Desafortunadamente, en España hay muchas personas que, pese a tener el deseo, el talento y la disposición para ello, o bien no pueden comenzar a cursar estudios superiores, o bien se ven obligados a abandonarlos debido a la falta de recursos económicos. Según una encuesta realizada por el Observatorio de la Juventud de la Fundación SM, el 30% de jóvenes deja su formación académica debido a problemas económicos, entre los que se incluyen tanto la necesidad de trabajar para conseguir ingresos, como las dificultades para costearse la formación.
Redoblar esfuerzos
Consciente de que esta brecha supone un grave problema para el porvenir no solo de estas personas, sino del país, Banco Santander lleva más de 27 años apostando por la educación, la empleabilidad y el emprendimiento como parte de su compromiso con el progreso. A través de sus plataformas globales Santander Open Academy, Santander X o Campus Digital, la entidad despliega un programa de ayudas y becas en colaboración con las universidades con el que trata de generar un impacto positivo y significativo en la vida de personas que quieren y merecen labrarse un futuro mejor.
Santander ha anunciado que la entidad transforma su programa de apoyo a las universidades españolas de cara a 2025 hacia un modelo más digital, más internacional y más global, para asegurarse de que llegan a quienes más lo necesitan a través de programas de ayuda a estudios, a la movilidad internacional, a la mejora de la empleabilidad, de apoyo a la investigación y de fomento del emprendimiento... Una transformación de la que se beneficiaran más de 40.000 personas y empresas a lo largo del próximo año.
Santander ha anunciado que la entidad transforma su programa de apoyo a las universidades españolas de cara a 2025 hacia un modelo más digital, más internacional y más global
Estos programas transversales, de alcance nacional y abiertos a cualquier universitario, profesional o empresa, se suman al apoyo del Santander a la transformación digital de las universidades.
Una de las características principales de esta nueva ronda de ayudas es que no se centrarán únicamente en los estudiantes universitarios, sino que se amplían hasta los alumnos de FP de grado superior que cursen su formación en campus universitarios. De este modo, la entidad reconoce a un tipo de formación en alza y que está marcando el paso de la empleabilidad en los últimos años.
Competencias y habilidades
En unos entornos de trabajo cada vez más complejos y competitivos, formarse en conocimientos ya no es suficiente para garantizar la empleabilidad de las personas. Gracias al nuevo enfoque de sus becas, Santander Open Academy integra una completa oferta formativa gratuita en competencias y habilidades muy demandadas en el mercado laboral actual, a la que la entidad prevé que accedan 60.000 personas en España. La plataforma también pone un foco especial en la empleabilidad con nuevas iniciativas como las cerca de 5.000 ayudas complementarias para prácticas profesionales, las Becas Santander | Microcredenciales en apoyo al programa del Ministerio de Universidades o el respaldo a 1.500 empresas y proyectos emprendedores con formación, asesoramiento y recursos para crecer.
Para Ana Botín “la educación por sí sola no basta si no se traduce en empleo y universidades. Las empresas tenemos que trabajar juntas para cambiar la tendencia que ha llevado a cerca de 400.000 personas a emigrar en busca de puestos de alta cualificación; cerrar la brecha entre oferta y demanda con 150.000 vacantes laborales sin cubrir y lograr que la universidad se convierta en actor clave para la formación continua y el empleo a lo largo de la vida”. En el marco de ese imprescindible trabajo conjunto y colaborativo entre entidades públicas y privadas, la presidenta de Santander y Universia también recuerda la necesidad de que se destine al menos el 1% del PIB a la financiación de la Universidad como “aspiración mínima” antes de 2030.
