Es muy malo, sí, fuera de toda duda, pero no es muy listo. Quizá le hemos sobrevalorado. Y, desde luego, le hemos consentido. En demasía. Le hemos otorgado un poder del que carecía a la vista de sus 120 escaños y hemos permitido, el precio del silencio

Ya sé que España huele a cambio y que tenemos el país lleno de políticos correteando de un lado a otro como pollo sin cabeza, pero me vais a permitir que os recuerde que principios de junio es buen momento para consumir frutas como albaricoque, cereza,

Vayan por delante mi simpatía y mi afecto personal por Macarena Olona, esa extraordinaria parlamentaria de estilo incisivo, fuerza dialéctica, riqueza léxica y coraje político sobradamente demostrados en sus enfrentamientos con diversos