Seis mujeres yazidíes han sido rescatadas sanas y salvas tras pasarse casi una década bajo cautiverio de la organización yihadista Estado Islámico en Irak y posteriormente vendidas, presumiblemente a simpatizantes del grupo, como esclavas en Siria, han confirmado activistas.
Las mujeres eran todas niñas o adolescentes cuando fueron capturadas por la organización en 2014, en el apogeo de su expansión armada por Irak, su llamado "califato", en el que la minoría yazidí del norte del país se convirtió en uno de los objetivos prioritarios de los extremistas.
Las seis mujeres fueron rescatadas el sábado por la mañana y ya se encuentran en Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, "donde se reunirán con sus familias y recibirán toda la ayuda psicosocial que necesitan", ha anunciado en Twitter la activista y premio Nobel de la Paz Nadia Murad, quien en su día también fue secuestrada por los yihadistas.
Todas ellas son supervivientes de uno de los episodios más terroríficos de la expansión yihadista en el norte de Irak, la conquista de Shingal en agosto de 2014, el principio del genocidio cometido por Estado Islámico contra la comunidad yazidí. A día de hoy, las autoridades kurdas e iraquíes han hallado más de 5.000 cadáveres en fosas comunes de la zona y estiman que casi 6.500 mujeres y niños fueron esclavizados. Unos 2.700 siguen desaparecidos.
Una de las mujeres liberadas, Lamia Rasul, ha explicado a la agencia kurda Rudaw que fue secuestrada junto a un numeroso grupo de mujeres que acabaron en manos de un individuo en Siria -- el otro gran escenario de operaciones de los yihadistas --.
"Al principio reunieron a muchas de nosotras en una gran sala, pero empezaron a sacarnos de allí una a una hasta que quedamos nosotras seis", ha explicado tras su rescate, fruto de una operación de investigación que ha durado semanas y ha sido llevada a cabo con el respaldo de los servicios de Inteligencia del Kurdistán iraquí.