La Policía de Hong Kong ha anunciado la detención de ocho activistas, de los cuales cuatro todavía siguen bajo disposición de las autoridades, algunos por presunto delito de sedición, en la víspera de la conmemoración silenciosa de este domingo del aniversario de la represión de 1989 en la plaza de Tiananmen entre críticas de ONG como Amnistía Internacional y de las autoridades taiwanesas a la "política de represión" histórica impuesta desde Pekín.
Entre los detenidos se encuentran los activistas Guan Zhenbang y Liu Jiayi, que pasaron a disposición policial justo antes de que iniciaran una huelga de hambre de 24 horas en Victoria Park. Los artistas Chen Shisen y Chen Meitong también fueron arrestados en el área de Causeway Bay entre gritos de "Gente de Hong Kong, no tengan miedo" y "No olviden que mañana es el 4 de junio", informa la emisora internacional estadounidense Voice of America.
Otro activista, Chow Hang Tung, antigua integrante de la ahora disuelta organización opositora Alianza por los Movimientos Patrióticos y Democráticos de China, se encuentra ahora mismo en una celda en solitario por haber iniciado una huelga de hambre de 34 horas, según informan fuentes del antiguo grupo al 'South China Morning Post'.
Amnistía Internacional estima que cientos, posiblemente miles, de personas murieron en la Plaza de Tiananmen de Pekín y sus alrededores el 4 de junio de 1989 cuando las tropas chinas abrieron fuego contra estudiantes y trabajadores que habían pedido pacíficamente reformas políticas y económicas, así como el fin de la corrupción. Decenas de miles fueron arrestadas en toda China en la represión que siguió durante los años siguientes.
Hasta 2019, decenas de miles de personas se reunían anualmente cada 4 de junio en este parque de Hong Kong para conmemorar a las víctimas de una masacre sepultada por las autoridades chinas. Después, Pekín ha ido incrementando sus competencias sobre el territorio hasta anular su autonomía judicial y, según sus críticos, silenciar por completo a la disidencia.
Las autoridades, de hecho, han cerrado en estos últimos días zonas del parque para evitar la aglomeración de gente y la convocatoria de posibles concentraciones y el resto del lugar es ahora escenario de un "carnaval" organizado por 26 grupos favorables a Pekín para conmemorar el aniversario de la devolución británica del territorio, que tendrá lugar el 1 de julio.
En un comunicado recogido por la radiotelevisión hongkongesa RTHK, la Policía ha defendido sus intervenciones "tras constatar que algunas personas mostraban artículos de protesta con palabras sediciosas, cantaban consignas y cometían actos ilegales en el área".
"La Policía está muy preocupada por la posibilidad de que algunas personas que intentan incitar y provocar a otras a cometer actos ilegales que ponen en peligro la seguridad nacional, el orden público y la seguridad pública", según el comunicado.
Las fuerzas de seguridad, añade la nota, "continuarán intensificando las patrullas y mejorando la recopilación de información de inteligencia, supervisará de cerca la situación de varios distritos y se esforzará por prevenir y combatir los delitos".
En declaraciones a los periodistas, el miembro del Consejo Ejecutivo de Hong Kong Ronny Tong ha asegurado que las autoridades no tienen intención de coartar ningún tipo de expresión al respecto siempre y cuando las personas que así lo decidan se mantengan dentro de los límites de la ley.
"Hong Kong es un lugar libre. Siempre que no infrinjas la ley, puedes hacer casi cualquier cosa que no perjudique a la comunidad en general", ha declarado Tong, parte de un ejecutivo que ahora es completamente dependiente de las órdenes de Pekín. "Así que simplemente diría: 'Sé tú mismo, haz lo que la ley te permita hacer'".
AMNISTÍA: LOS ARRESTOS RESALTAN QUE "LA REPRESIÓN SE PROFUNDIZA"
La directora regional adjunta de Investigación de Amnistía Internacional, Montse Ferrer, ha expresado este domingo su preocupación por los cuatro activistas que siguen detenidos por cargos de "sedición", lo que les expone a una pena de hasta dos años de prisión.
"El Gobierno de Hong Kong vuelve a utilizar cargos de 'sedición' de la era colonial para permitir su represión de la libertad de expresión en su intento de impedir que la gente conmemore los horribles acontecimientos del 4 de junio de 1989", ha declarado Ferrer.
"La vergonzosa campaña del Gobierno de Hong Kong para impedir que la gente celebre este aniversario refleja la censura del Gobierno central chino y es un insulto a los muertos en la represión de Tiananmen", añade Ferrer.
"Todos los arrestados simplemente por ejercer su derecho a la libertad de expresión deben ser puestos en libertad de inmediato, y la Policía de Hong Kong debe abstenerse de atacar a otras personas que intentan conmemorar pacíficamente este importante aniversario. Conmemorar la represión de Tiananmen no es un delito", concluye.
TAIWÁN PIDE A CHINA QUE SE ENFRENTE A SUS "ERRORES HISTÓRICOS"
También se han pronunciado a este respecto las autoridades de Taiwán, enfrentadas desde hace décadas contra las ambiciones soberanistas de China sobre el territorio, con su presidenta, Tsai Ing Wen a la cabeza.
De hecho, la mandataria ha empleado el idioma mandarín para lanzar un mensaje en Facebook a favor de la libertad de expresión en China. "Esperamos que algún día los jóvenes en China canten canciones libremente. Y que puedan crear con entusiasmo y sin miedo", ha indicado.
En la víspera, el principal organismo taiwanés sobre las relaciones con China, el Consejo de Asuntos del Continente (MAC), pidió al Partido Comunista Chino (PCCh) que reflexione sobre las lecciones de Tiananmen para iniciar una reforma de su sistema.
En un comunicado recogido por el Taipei Times, el MAC lamenta que el Gobierno chino sigue sin "enfrentarse a su pasado" y le insta a afrontar sus "errores históricos", a que haga públicos todos los registros del incidente y promulgue reformas para salvaguardar los derechos a la libertad de expresión y religión.
"El PCCh debe reformar su sistema, garantizar los derechos humanos y comprender que solo la paz y el respeto cerrarán la brecha entre los dos lados del Estrecho de Taiwán", ha añadido.