La canciller alemana, Angela Merkel, ha reconocido que los avances que ha logrado Grecia para hacer frente a los desafíos de su economía. No obstante, ha recordado que no va a superar estos problemas "de la noche a la mañana" y que a otros países que han tenido problemas "les ha llevado décadas levantarse". Merkel ha sido recibida en medio de fuertes protestas en los alrededores de la plaza Syntagma. Algunos manifestantes han quemado banderas del III Reich en alusión a Alemania.
Merkel ha pronunciado estas palabras en una comparecencia conjunta con el primer ministro griego Antonis Samaras, en la que la jefa del Ejecutivo germano ha segurado que es consciente del sufrimiento que están atravesando los ciudadanos griegos y ha reconocido que es un camino "duro y difícil", aunque ha confiado en que "va a tener su recompensa".
Durante su intervención, Merkel ha insistido en que no ha acudido a Grecia "como profesora para hacer un examen", sino como socia y amiga para mostrar su apoyo a un país que está atravesando un "camino difícil".
Por su parte, el primer ministro griego ha insistido en que Grecia permanecerá en la zona euro y ha asegurado que todos aquellos que aseguraban que el país "se iba a derrumbar han perdido su apuesta".