Las autoridades saudíes han anunciado este sábado la ejecución de 81 personas condenadas por pertenencia a las organizaciones terroristas Estado Islámico, Al Qaeda o la insurgencia huthi en Yemen, así como por otros crímenes castigados con la pena capital en el país, como la violación o el asesinato.
"Los delitos cometidos por estas personas también incluyen jurar lealtad a organizaciones terroristas extranjeras, como ISIS, Al Qaeda y los huthis", estos últimos declarados por Arabia Saudí, que combate contra ellos en Yemen, como organización terrorista, así como "por ataques a ciudadanos árabes y viajar a zonas regionales de conflicto para unirse a organizaciones terroristas".
Entre los ejecutados también hay condenados por "atacar al personal del gobierno y sitios económicos vitales, matar a agentes del orden y mutilar sus cuerpos, y colocar minas terrestres contra vehículos policiales".
"Además, las condenas incluyen delitos de secuestro, tortura, violación, contrabando de armas y atentados con bomba" contra el reino árabe, según el comunicado del Ministerio del Interior recogido por la agencia oficial de noticias saudí SPA.
El Ministerio del Interior garantiza que a todos los acusados se les ha proporcionado el derecho a un abogado así como "todos sus derechos bajo la ley saudí durante el proceso judicial".
"El Reino seguirá adoptando una postura estricta e inquebrantable contra el terrorismo y las ideologías extremistas que amenazan la estabilidad del mundo entero", concluye el comunicado.
Organizaciones humanitarias como Amnistía Internacional han denunciado la política de ejecuciones en Arabia Saudí, donde las autoridades incrementaron el año pasado el número de ajusticiamientos una vez concluyó la presidencia del país al frente del G20, con un total de 40 entre enero y julio de este año, más que el total registrado en 2020, según Amnistía.
La Organización Europea-Saudí para los Derechos Humanos cifró el total de ejecuciones en todo el año pasado en 67, un 148 por ciento más que en el año anterior.