La tensión racial crece a pasos agigantados en Estados Unidos (EEUU) en las últimas horas. Los dos grupos extremistas enfrentados -Ku Klux Klan y Nuevas Panteras Negras- han realizado dos manifestaciones paralelas y enemistadas ante el edificio del Capitolio de Carolina del Sur, con motivo de la retirada de la bandera confederada.
Así, y después de suceder altercados esporádicos y continuos enfrentamientos verbales que han durado horas, las fuerzas de seguridad estadounidenses han conseguido mantener el orden y han evitado que los actos tomen un punto de violencia más significativa. De momento, la Policía lleva arrestadas cinco personas, entre los que se incluyen varios espectadores.
Las Nuevas Panteras Negras levantaban sus puños, mientras los integrantes de la organización racista Ku Klux Klan realizaban saludos nazis
Las protestas han llegado a congregar a unas 2.000 personas frente al edificio institucional, que han alternado cánticos a favor de la supremacía blanca o negra, según recoge este domingo The New York Times.
Además de los manifestantes han acudido numerosos curiosos, que han observado como los miembros de las Nuevas Panteras Negras levantaban sus puños, mientras los integrantes de la organización racista Ku Kux Klan realizaban saludos nazis.
Adiós a la bandera confederada
El grupo Caballeros Leales Blancos -pertenecientes a la organización Ku Klux Klan (KKK)- con sede en Pelham anunció la convocatoria de una manifestación frente al Capitolio con el objetivo de "defender" la bandera confederada tras su retirada.
La decisión de retirarla tuvo lugar después de la matanza en la iglesia de Charleston, que terminó con nueve afroamericanos muertos
La decisión de Carolina del Sur de retirar la bandera confederada de sus edificios institucionales tuvo lugar después de la matanza cometida con motivos raciales en una iglesia de Charleston a manos de un joven blanco de 21 años, que dejó un saldo de nueve afroamericanos muertos.
La petición de retirada del controvertido símbolo llegó después de que se informara de que Dylann Roof, autor confeso de la matanza, había publicado en Internet un manifiesto racista y varias fotos de él mismo posando con la bandera confederada.
