Bélgica volvió a autorizar este lunes los viajes no esenciales al extranjero, prohibidos desde finales de enero -aunque con excepciones- para intentar controlar la pandemia de covid-19.
Las restricciones, no obstante, se mantienen al regreso a Bélgica, por lo que si se ha viajado a una zona de riesgo, los pasajeros tendrán que hacerse una primera prueba PCR al volver y guardar cuarentena durante siete días.
Un segundo test será obligatorio transcurrido ese tiempo y si el resultado es negativo, se podrá poner fin al aislamiento.
Bélgica multará con 250 euros a quien se salte estas normas.
Hasta ahora, el gobierno belga había prohibidos todos los viajes no esenciales al extranjero, sin importar el destino, lo que llevó a la Comisión Europea a enviarle una carta pidiéndole explicaciones, como también hizo con Alemania, Finlandia, Hungría, Suecia y Dinamarca, que aplicaron restricciones más estrictas que las que los países europeos pactaron en enero.
Entonces, los líderes europeos acordaron prohibir los desplazamientos no esenciales a las zonas con una incidencia acumulada de 500 casos por cada 100.000 habitantes.
La intención es que las clases se puedan retomar completamente el 3 de mayo para todas las edades.
Bélgica ha levantado también parcialmente las restricciones en los centros educativos, tras haber permanecido cerrados durante más de tres semanas, cuando los contagios de coronavirus estaban aumentando.
Desde este lunes los alumnos de primaria y los del primer curso de secundaria volverán a tener un 50 % de las clases presenciales, mientras que el resto serán a distancia.
En cuanto a las universidades, el porcentaje de clases presenciales se reduce al 20 %.
Vuelta a la clases el 3 de mayo
La intención es que las clases se puedan retomar completamente el 3 de mayo para todas las edades, aunque la ministra de Educación, Caroline Désir, dijo hoy que dependerá de cómo evolucione la pandemia.
"Hay que observar la tasa de positividad y de cuidados intensivos", declaró Désir a La Première, la radio pública francófona.
Mientras tanto, continúan otras restricciones como el cierre de bares y restaurantes, a los que se les permitirá volver a abrir las terrazas el 8 de mayo, el mismo día que está previsto que acabe el toque de queda nocturno.
Preocupan especialmente la ocupación de camas en las UCI, que son ya 933, según los datos del instituto público Sciensano.
Bélgica registra una incidencia acumulada de 432,3 casos por cada 100.000 habitantes, y una media de 3.529 contagios entre el 12 y el 18 de abril, lo que supone un descenso respecto a los siete días anteriores.
Preocupa la ocupación de las UCI
Preocupan especialmente la ocupación de camas en las UCI, que son ya 933, según los datos del instituto público Sciensano. Las autoridades sanitarias señalan como cifra límite las 1.000 camas.
En cuanto a la campaña de vacunación, Bélgica ha administrado ya la primera dosis a 2,3 millones de personas, en un país de 11,4 millones de habitantes.