Bélgica impondrá a partir del próximo lunes el cierre de todos los comercios "no esenciales" y prorrogará las vacaciones escolares de una a dos semanas para tratar de contener la segunda ola de contagios de coronavirus y evitar el colapso de su sistema sanitario, ha anunciando el primer ministro, Alexander de Croo.
Así lo han decidido en un comité de crisis las autoridades federales, regionales y municipales tras una reunión que ha durado más de cinco horas y que ha concluido con un endurecimiento de las medidas de contención contra la pandemia, pero no impedirán los desplazamientos de la población aunque los "desaconsejan".
Se mantendrá el toque de queda que se aplica de 22:00 a 06:00 en las regiones de Valonia y Bruselas y de dos horas menos en Flandes, pero los ciudadanos seguirán pudiendo desplazarse con libertad por lo que podrán viajar dentro del país durante las vacaciones de otoño que empiezan este fin de semana.
Cierre total de los bares
Estas medidas se suman al cierre de restaurantes, bares y cafés que se aplica desde hace dos semanas en todo el país sin que sus consecuencias se hayan notado aún en el número de contagios. El cierre de las tiendas se mantendrá al menos hasta el 1 de diciembre, fecha en la que se revisará la situación.
"Es un esfuerzo a largo plazo, las reglas se aplicarán durante un periodo de mes y medio a partir de la noche del domingo al lunes. Son medidas especialmente drásticas y dolorosas, pero es el resultado de una larga reflexión, basada en hechos y datos. Son las medidas de la última oportunidad", ha asegurado De Croo, en una rueda de prensa para anunciar las nuevas medidas y avisar del riesgo de colapso de los hospitales.
"Sólo limitando al máximo todos los contactos físicos (se podrá frenar la pandemia) y lo haremos tanto tiempo como sea necesario, debemos romper la crecida de la pandemia de manera tan radical como posible", ha añadido.
100.000 casos en una semana
El primer ministro liberal ha recalcado que Bélgica ha sumado "100.000 nuevos casos en una semana", lo que hace pensar a los expertos que de mantenerse esta sentencia los hospitales estarán saturados a mediados de noviembre, con 10.000 pacientes ingresados, 2.000 de ellos en cuidados intensivos.
"Hablamos de un confinamiento sin con ello aislar a los ciudadanos", ha dicho al término de la reunión el ministro presidente de Valonia, el exprimer ministro socialista Elio di Rupo, quien ha apuntado que espera que tras "tres o cuatro semanas" las medidas tengan resultados que permitan revisar la situación.
De este modo, ha subrayado De Croo, "no será posible recibir a más amigos en casa", solo estará autorizada la visita de una persona ajena al hogar, pero se seguirán permitiendo reuniones de hasta cuatro personas al aire libre, siempre que el grupo respete la distancia social y lleven la mascarilla puesta.
De acuerdo a los últimos datos del Servicio de Salud Pública, la media de nuevos casos diarios se ha situado en 15.316 durante la última semana, periodo por el que han ingresado de media 618 pacientes en los hospitales belgas y 79 personas han fallecido cada día.
El objetivo principal de las autoridades es reducir al máximo los contactos entre la población por el grave empeoramiento de la situación, por lo que también se restringirán aún más las condiciones para encuentros entre personas que no conviven bajo el mismo techo.
Teletrabajo obligatorio
El teletrabajo pasa a ser obligatorio en todos los sectores en los que sea posible y deberán cesar la actividad, al menos hasta el 13 de diciembre, los trabajos definidos como "de contacto", por ejemplo aquellos que ofrecen servicios de peluquería, estética o fisioterapia.
En la educación, las autoridades han convenido suspender las clases de la enseñanza superior durante seis semanas, al menos hasta el 13 de diciembre, pero mantendrán la actividad en los niveles de enseñanza obligatoria, desde infantil hasta secundaria, aunque después del parón vacacional de otoño que se prorroga de una a dos semanas. De este modo, los menores retomarán las clases el 16 de noviembre.
