El Gobierno de Reino Unido ha accedido a recibir al negociador jefe de la UE, Michel Barnier, en Londres con vistas a retomar las conversaciones de cara a sellar un acuerdo para la futura relación tras el Brexit, estancadas en los últimos días ante la exigencia británica de un cambio en las líneas rojas del bloque.
En un comunicado, el Ejecutivo de Boris Johnson se ha mostrado satisfecho con la última intervención de Barnier este mismo miércoles ante la Eurocámara después de que el 'premier' hubiera dejado claro que era necesario un "cambio fundamental" por parte de la UE en las discusiones.
Asimismo, el Gobierno británico había exigido seriedad a la UE a la hora de hablar de todos los temas y de llevar a término las conversaciones y que aceptar que "estaba tratando con un país soberano e independiente y que cualquier acuerdo debería ser consistente con ese estatus".
En opinión de Londres, Barnier ha reconocido ambos aspectos y por ello, tras una conversación entre este y el negociador jefe británico, David Frost, el Gobierno de Johnson ha mostrado su disposición a "dar la bienvenida al equipo de la UE en Londres para reanudar las negociaciones esta semana".
"Hemos acordado conjuntamente una serie de principios para gestionar esta fase intensificada de las conversaciones", ha precisado Londres en su comunicado. "Está claro que quedan brechas significativas entre nuestras posiciones en las áreas más difíciles, pero estamos dispuestos, con la UE, a ver si es posible superarlas en conversaciones intensivas", ha añadido el Gobierno británico.
El encuentro será el jueves
El equipo de Barnier ha confirmado que el negociador europeo y su equipo viajarán este mismo jueves a Londres, con el objetivo de retomar las conversaciones directas, en un marco que han consensuado las dos partes y que prevé negociaciones "a diario, incluido los fines de semana".
La Unión Europea se ha dado hasta primeros de noviembre para cerrar un acuerdo con Reino Unido con tiempo suficiente para asegurar su ratificación y entrada en vigor el 1 de enero de 2020, cuando se produzca la ruptura definitiva y evitar así un Brexit caótico por la falta de marco de relaciones.
Por ello, Barnier y Frost y sus respectivos 'número dos' se reunirán "en formato restringido" cada día y lo harán presencialmente alternando Bruselas y Londres mientras sea posible a pesar de las medidas por el coronavirus. La primera ronda se celebrará del 22 al 25 en la capital británica, según han pactado las partes.
Barnier anunció la semana pasada que este lunes viajaría a Londres para continuar las conversaciones, pero el Gobierno de Boris Johnson se negó a recibirle hasta que la UE aceptara dar un "cambio fundamental" en su posición negociadora y aceptara empezar a hablar de los textos legales en los que traducir los puntos sobre los que ya hay acuerdo.
El negociador europeo defendió este miércoles en la Eurocámara la voluntad del bloque de "intensificar" las negociaciones y confirmó la determinación de un acuerdo satisfactorio para ambos, para el que las dos partes tendrían que hacer concesiones, un gesto que Londres ha recibido con agrado y ha permitido desbloquear la situación.