Bruselas quiere que la política comercial de la Unión Europea (UE) tras la pandemia de coronavirus proteja mejor los intereses europeos y ayude a rediseñar la globalización, haciéndola "más justa y sostenible", dijo este martes el comisario europeo de Comercio, Phil Hogan.
Hogan participó por videoconferencia en un acto organizado por el Instituto Universitario Europeo (IUE), con sede en Florencia, en el que habló de la revisión de la política comercial de la UE puesta en marcha hoy por la Comisión Europea y animó a ciudadanos y partes interesadas a aportar ideas en ese ámbito.
"Reconocemos que la política comercial puede y debe ser más efectiva en la búsqueda de los intereses europeos en el mundo actual. Solicitamos las opiniones de nuestros ciudadanos y partes interesadas para ayudarnos a desarrollar una política comercial a medida de la economía global posterior al coronavirus", dijo el comisario.
Ese enfoque que Bruselas quiere adoptar, bautizado como "Autonomía estratégica abierta" significa entre otras cosas, dijo el comisario, "diseñar un mejor tipo de globalización: más justo y más sostenible".
Hogan subrayó que la pandemia ha puesto de relieve "muchas debilidades" en la política comercial de los 27, por ejemplo en las cadenas de suministro, que se deben abordar frente a futuras crisis.
En particular, se refirió a la falta de producción en la UE de material médico esencial, como mascarillas o medicamentos básicos al principio de la pandemia, que poco a poco se ha ido solventando pero que necesitará de cambios más profundos.
A nivel político, dijo Hogan, la crisis del coronavirus ha disparado tendencias que ya se veían antes, como "las llamadas al proteccionismo, el nacionalismo económico y el rechazo de las instituciones globales".
El comisario subrayó que "la naturaleza globalizada de nuestra sociedad y economía es un hecho y está aquí para quedarse" y opinó que defender lo contrario "ralentiza nuestra capacidad de hacer los oportunos cambios".
Defendió además la necesidad de una fuerte política comercial y de inversiones en la UE y valoró el gran número de acuerdos bilaterales de los 27 con terceros países, en estos momentos 76, que facilitan "enormes oportunidades a nuestros exportadores", dan a los consumidores más posibilidades de opción y ayudan "a promover los valores y estándares europeos".
Por otra parte, se refirió a los muchos cambios ocurridos en los últimos años en el comercio global, entre los que mencionó el fin del consenso sobre las fuerzas de mercado y los intercambios comerciales.
La revisión puesta en marcha hoy pretende adaptar la política comercial europea al nuevo entorno, respondiendo a los retos existentes, que incluyen la expansión de la influencia global de China, el cambio en el papel de Estados Unidos como "líder global" a nivel comercial y la digitalización de las sociedades y economías y la crisis de la OMC