Las autoridades de Alemania han confirmado este martes más de 6.000 casos de coronavirus y 861 muertos durante las últimas 24 horas, con lo que el país roza los 58.000 fallecidos, si bien sigue reduciendo la incidencia acumulada durante la semana previa.
El Instituto Robert Koch (RKI), el ente gubernamental encargado del control de enfermedades infecciosas, ha indicado que durante el último día se han confirmado 6.114 contagios y 861 fallecidos, lo que sitúa los totales en 2.228.085 y 57.981, respectivamente.
Asimismo, ha resaltado que en estos momentos hay cerca de 216.300 casos de coronavirus activos en el país, con una incidencia acumulada durante los últimos siete días de 90 casos por cada 100.000 habitantes.
El Gobierno alemán ha destacado que su objetivo es lograr que la incidencia acumulada durante los siete días anteriores caiga por debajo del 50, cifra que considera como la necesaria para permitir destensar el sistema sanitario y retomar las tareas de rastreo y cuarentenas localizadas.
El ministro de Salud asegura que quedan "al menos diez semanas difíciles debido a la escasez de vacunas"
Por otra parte, ha indicado que durante el último día cerca de 18.500 personas se han recuperado de la covid-19, la enfermedad causada por el coronavirus, por lo que el total asciende a alrededor de 1.954.000 en el país europeo.
"Escasez de vacunas"
A pesar del descenso de la incidencia acumulada, el ministro de Salud de Alemania, Jens Spahn, afirmó el 28 de enero que quedan "al menos diez semanas difíciles debido a la escasez de vacunas" y propuso una reunión entre el Gobierno federal y los primeros ministros de los estados para discutir la campaña de vacunación.