La catedral de la localidad chilena de Punta Arenas ha sido asaltada por grupos de defensa de los animales después de que su obispo animara a los fieles a acabar con los perros callejeros que infestan las calles.
Punta Arenas tiene un verdadero problema de salud pública debido al elevado número de perros abandonados que deambulan por sus calles, y que se estima superan los 13 mil animales.
Ante esta insostenible situación, el consistorio ha puesto en marcha numerosas medidas para concienciar a los dueños de la importancia de cuidar a sus mascotas. Sin embargo, el obispo de Punta Arenas, Bernardo Bastres, decidió resolver el problema por su cuenta y propuso a sus feligreses que eliminaran sistemáticamente a todos los perros sin dueño que encontrasen.
Alegó incluso que “así lo dice la Biblia”.
Ante este llamamiento, los defensores de los derechos de los animales se movilizaron y ocuparon la catedral de la localidad donde da misa el obispo, destrozando todo a su paso. “Han profanado nuestra iglesia”, aseguraba el obispo, que pedía depurar responsabilidades por los destrozos cometidos.