El ataque ocurrido en diciembre de 2014, y detectado el pasado mes de mayo, contra el sistema informático de la Oficina de Gestión Personal del Gobierno de Estados Unidos tuvo como objetivo los nombres de ciudadanos chinos vinculados al aparato gubernamental con la intención de realizar futuros “chantajes o represalias”, según informa este jueves The New York Times.
De acuerdo con este medio, que cita fuentes de la investigación, los autores del ciberataque fueron piratas informáticos chinos, algo que todavía no se ha confirmado oficialmente, en busca de nombres de ciudadanos, también de procedencia china, que son "familiares, amigos y socios habituales de diplomáticos estadounidenses y otros funcionarios del Gobierno". Incluso el NYT asegura que Pekín podría usar esta información para llevar a cabo "chantajes o represalias".
El gran ciberataque podría ser el mayor robo de información estatal jamás intentado contra EEUU
El gran ciberataque podría ser el mayor robo de información estatal jamás intentado contra este país -afectó a cuatro millones de empleados federales- y, aunque oficialmente todavía no se ha revelado quién estuvo detrás del ataque, son varios los medios de EEUU, así como un congresista republicano, que aseguran que los autores fueron piratas informáticos chinos.
En este sentido, otro periódico estadounidense, The Washington Post, afirma que China está construyendo "bases de datos masivas con la información personal de ciudadanos norteamericanos" con el fin de "reclutar espías o lograr más información sobre un adversario". El Gobierno chino, por su parte, ha asegurado que no hay "pruebas científicas" que lo relacionen con ese ciberataque.
Los empleados federales que trabajan con información sensible sobre seguridad nacional de EEUU deben proporcionar una lista con los nombres de sus contactos extranjeros. Serían estas listas, en las que estarían incluidos los nombres de ciudadanos chinos, los objetivos de los piratas informáticos.