Roy Oliver, un agente de Policía de Texas ha sido condenado este miércoles a 15 años de prisión por matar de un disparo a Jordan Edwards, un adolescente negro, en abril de 2017.
Los hechos se produjeron el pasado 29 de abril, cuando la Policía respondió a una alerta por la presencia de menores presuntamente borrachos en una residencia en Balch Springs.
En un emotivo testimonio en el juicio este miércoles, la madre de Oliver le pidió al jurado que sentenciara a su hijo al mínimo de cinco años, en gran parte debido a las necesidades de su hijo pequeño, que tiene autismo.
"Esa es mi plegaria porque todavía podría tener un gran impacto en la vida de ese niño", ha señalado Linda Oliver al jurado.
Además, dos agentes de Policía que trabajaron con Oliver y un vecino han estado entre los que han colaborado como testigos. Entre los testigos de la acusación este martes se encontraban el padre de Edwards, Odell Edwards, quien dijo que lo último que le dijo a su hijo fue que le quería. "No es lo mismo sin Jordan", afirmó.
En junio de 2017, otro jurado del condado presentó cargos contra Oliver por asalto agravado por otro incidente
Los miembros del jurado han deliberado durante aproximadamente 12 horas antes de llegar a su veredicto, después de un juicio que comenzó a mediados de agosto.
Asalto agravado
La Fiscalía del condado de Dallas emitió el 5 de mayo una orden de arresto contra Oliver, que se entregó horas después y pagó la fianza para ser puesto en libertad.
En junio de 2017, otro jurado del condado presentó cargos contra Oliver por asalto agravado por otro incidente en el que supuestamente apuntó con su arma reglamentaria a una mujer y su hermana tras un accidente de tráfico.