Varias regiones italianas han pedido al gobierno central de Giuseppe Conte poder confinar a los mayores de 70 años. Esta medida, de momento descartada por Roma, ya fue planteada durante el confinamiento de primavera en varios países y tiene en frente a los geriatras, por las consecuencias negativas que conllevaría.
Según informa el diario 'ABC' el presidente de la región de Liguria, Giovanni Toti, ha sido el mayor defensor de estas restricciones: "Nuestros ancianos son los más afectados por el virus y son los que más necesitan ser protegidos: son personas que no son indispensables para el esfuerzo productivo del país. ¿Por qué no se realiza ninguna acción en esta categoría?", defendió hace unos días el político.
En otros países como en Suecia ya se han implantado modelos de confinamientos específicos para los mayores para tratar de reducir el número de muertes. De una forma similar, la ciudad alemana de Tübingen también ha puesto en práctica con medidas como habilitar una flota de taxis municipales para evitar que tengan que utilizar el transporte público, el reparto gratuito de mascarillas, y la puesta en marcha de un horario comercial único de 9:30 a 11:00, según cuenta 'ABC'.
Durante el confinamiento del mes de marzo, varios países ya lo plantearon y se aprobaron medidas específicas como horarios de paseo exclusivos para los mayores de 70 años.
Tristeza, dolores y pérdidas de memoria
El 84% de los fallecidos por coronavirus en España supera los 70 años, pero los geriatras se muestran en contra de un confinamiento específico. En el caso español, más de 6,5 millones de personas se verían afectadas por estas restricciones.
Según los especialistas en la salud de los mayores, un confinamiento total para ellos sería negativo, ya que podría causar pérdidas de memoria tristeza, miedo y morriña, y nuevos dolores o dolores más agudos.
Aunque las consecuencias del coronavirus han afectado al estado de salud de las personas "de todas las edades", ha repercutido especialmente en los mayores por la disminución de la movilidad y de las relaciones y por la "preocupación de enfermar o morir", explicó a Efe el secretario general de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), Alfredo Bohórquez en el mes de septiembre.
"En personas mayores especialmente la limitación de moverse ha generado limitaciones más importantes en cuanto a alteración de su estado de salud. Se movían mucho menos y ha habido pérdida de los niveles funcionales que tienen, y también ha habido repercusión en el estado de ánimo", añadió.