Corea del Norte advirtió este domingo a Estados Unidos de que se enfrenta a "una crisis más allá de su control" y cargó contra el presidente estadounidense, Joe Biden, por su tono contundente ante Pionyang, a través de sus medios estatales.
El régimen norcoreano lanzó estas amenazas a Washington a través de unas declaraciones del director general de la Cancillería norcoreana a cargo de asuntos estadounidense, Kwon Jong-gun, recogidas este domingo por la agencia estatal de noticias KCNA.
Las declaraciones llegan en respuesta al primer discurso en el Congreso de Biden el pasado miércoles, en las que prometió que trabajará con sus aliados para afrontar la "seria amenaza que supone Corea del Norte" empleando la diplomacia y "la disuasión severa".
Kwon afirmó que Biden "cometió una gran pifia" al referirse a Corea del Norte de esa manera, y señaló que "ahora que la nueva política" de Washington hacia Piongyang "está clara", el régimen "se verá obligado a responder con las correspondientes medidas".
El alto cargo norcoreano también señaló que Estados Unidos "se enfrentará a una crisis peor y más allá de su control en el futuro cercano" si decide afrontar sus relaciones con Pionyang "con una política anticuada y con una perspectiva de la Guerra Fría".
"Un pretexto para actos hostiles"
Para el régimen que lidera Kim Jong-un, el endurecimiento del tono que ha marcado la llegada al poder de Biden -tras la fallida apuesta por las negociaciones para la desnuclearización de Donald Trump- supone "un pretexto para sus actos hostiles", según dijo Kwon.
El Ministerio de Exteriores del Norte también publicó otro comunicado este domingo en el que acusaba a Estados Unidos de "insultar la dignidad de su liderazgo supremo" por denunciar los abusos de derechos humanos por parte del régimen.
Corea del Norte ha elevado su tono contra Estados Unidos a raíz de la llegada al poder de Biden, y llevó a cabo dos pruebas de misiles en marzo, en un momento marcado por una revisión de la nueva estrategia de Washington para lidiar con Pionyang.
El régimen ha dado pasos que apuntan a una nueva escalada dialéctica y de ensayos militares en la península coreana, después de que el pasado enero el líder norcoreano advirtiera con empezar a probar nuevo armamento, si el Gobierno Biden no proponía nuevas fórmulas para retornar a la mesa de negociación