El diario italiano La República recoge una información previa a la cumbre europea que se celebrará en los próximos días en Bruselas en la que el primer ministro, Mario Monti, podría haber puesto sobre aviso a los suyos ante lo que pudiera ocurrir en la negociación con los mandatarios europeos. "Hay que prepararse para lo peor, no existen soluciones fáciles en las que sólo haya que poner una firma", podría haber dicho el economista a su equipo, advirtiendo incluso de una posible reunión urgente del Consejo de Ministros.
Las palabras de Monti pretenderían evitar un posible lunes negro en los mercados ante las decisiones que se puedan tomar tras las conversaciones entre los dirigentes, donde está en juego más que nunca el futuro del euro. "Les ruego a todos que permanezcan en la capital este fin de semana, a veces es mejor anticiparse a lo que pueda pasar", pedía Monti después de haber solicitado una reunión bilateral con Angela Merkel.
Lo que ha trascendido es que el primer ministro ha convocado un encuentro para el domingo con Moavero, Grilli, Passera, Giarda y Catricalà. En principio, para preparar la revisión de cuentas fijada para el lunes, aunque el diario va más allá insinuando que pueda ser también para tratar aquello que se acuerde en la cumbre.
Para atender a la necesidad de elaborar un 'Plan B', Monti habría nombra como asesor a Giuliano Amato, con quien ya habría debatido nuevas medidas más drásticas para moderar la situación a la que está haciendo frente el gobierno italiano, referente a la deuda pública o a la opción sobre la mesa de los eurobonos, algo que sin duda debatirá con Merkel, más presionada que nunca por sus homólogos europeos.