Internacional

Dimite el jefe de la Policía de Ottawa tras las críticas por la gestión de las protestas

Peter Sloly, jefe de la Policía de Ottawa, la capital de Canadá, ha presentado este martes su dimisión tras las críticas recibidas en relación con la gestión de las fuertes

  • Protestas contra las vacunas en Canadá -

Peter Sloly, jefe de la Policía de Ottawa, la capital de Canadá, ha presentado este martes su dimisión tras las críticas recibidas en relación con la gestión de las fuertes protestas que han tenido lugar contra el Gobierno por las restricciones impuestas a causa de la pandemia de coronavirus.

"Es con gran pesar que anuncio mi renuncia como jefe de la Policía de Ottawa. Hace dos años, asumí este papel con el desafío de lograr un cambio. Juntos sacamos adelante un enfoque renovado sobre la vigilancia vecinal, mejoramos la Policía de Ottawa y construimos un servicio que refleja la diversidad de la comunidad a la que servimos", ha dicho Sloly en su perfil oficial de Twitter.

"Desde el inicio de esta manifestación, he hecho todo lo posible para mantener segura esta ciudad y poner fin a esta crisis sin precedentes e imprevisible", ha resaltado, agregando que está seguro de que la Policía "está ahora mejor posicionada para terminar su cometido".

Así, Sloly ha agradecido al equipo de la Policía de Ottawa la "confianza puesta en él": "A la gente de Ottawa, los trabajadores de la ciudad y los compañeros de toda la comunidad: gracias por acogerme a mí y a mi familia y por la oportunidad de servir y proteger a la nación".

Críticas por la gestión de las protestas en Ottawa

Sloly se ha enfrentado a las fuertes críticas en el marco de las protestas antivacunas, que han llevado al primer ministro, Justin Trudeau, a declarar el estado de emergencia por primera vez en la historia del país. Los comentarios en su contra se recrudecieron a raíz de los bloqueos llevados a cabo por los manifestantes, entre ellos numerosos camioneros.

Canadá declara el estado de emergencia

Trudeau, por su parte, ha remarcado que servirá para que "los canadienses estén a salvo" y para "proteger los empleos de la gente" tras tres semanas de protestas contra las restricciones que ya no serán protestas legales, sino "una ocupación ilegal".

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