El presidente estadounidense, Donald Trump, se quejó este jueves de lo que percibe como una pérdida de seguidores y de influencia de sus mensajes diarios en Twitter, y acusó a esa red social y otros gigantes de Internet de mostrar un "sesgo terrible" contra las ideas conservadoras.
Durante una "cumbre sobre redes sociales" llena de activistas conservadores, Trump aseguró que invitará a representantes de esas compañías a reunirse con él en algún momento de las próximas semanas para airear de nuevo sus quejas contra Google, Twitter, Facebook y otros gigantes de Internet.
"No tengo ninguna duda de que debería tener millones y millones de seguidores, pero nos bloquean", denunció Trump durante la cumbre, celebrada en la sala Este de la Casa Blanca.
El mandatario, que tiene casi 62 millones de seguidores en Twitter, se quejó de que ese número fluctúa, algo que probablemente se deba a que la red social efectúa en ocasiones purgas para eliminar cuentas falsas o bots, lo que también ha llevado a perder seguidores, por ejemplo, al expresidente Barack Obama.
"Antes me costaba pocos días reunir 100.000 seguidores, pero ahora me cuesta diez veces más"
"La gente viene y me dice, 'señor, no puedo seguirle'. Hacen que sea absolutamente imposible. No vamos a permitirlo", advirtió Trump.
"Antes me costaba pocos días reunir 100.000 seguidores, pero ahora me cuesta diez veces más", lamentó.
Trump, un presidente que ha convertido Twitter en una de las herramientas más poderosa de su Gobierno, describió a la red social como una "máquina de escribir" en la que pone a prueba los mensajes que luego planea distribuir por otros medios.
"Si incluyo (un anuncio) en un comunicado, no va a ningún lado, si lo pongo en una red social, es como una explosión", aseguró.
"(Antes) solía mirar (cómo ganaba seguidores), subía como un cohete cuando ponía una de mis lindezas. ¿Recuerdan cuando dije que me espiaban? Fue como un cohete", subrayó Trump, pero se quejó de que ahora esa cifra crece "muy lentamente".
Faltas de ortografía
También justificó las faltas de ortografía o de gramática que a menudo le llevan a eliminar tuits y volverlos a publicar corregidos. "Soy bueno en ortografía, pero los dedos no son tan buenos como el cerebro", señaló.
El mandatario agradeció a los asistentes a la cumbre -la gran mayoría activistas conservadores que le defienden en las redes, como el dúo de afroamericanas "Diamond and Silk"- por "desafiar a los guardianes de los medios de comunicación".
"Ustedes se comunican directamente con nuestros ciudadanos, sin tener que pasar por el filtro de los medios de comunicación falsos", celebró.
Trump aseguró que no pretende "limitar la libertad de expresión", pero no considera que lo que escribe la prensa que le cubre merezca ese tipo de protección, garantizada en la Constitución estadounidense.
"No creo que (lo que publican) los medios de comunicación generalistas sea libertad de expresión porque están muy sesgados", zanjó.
También aprovechó para referirse a las primarias demócratas y para acusar a algunos de los aspirantes de ese partido de rozar el "comunismo", y sentenció: "Este país va a ir o bien en una dirección, o bien en la dirección que ha tomado Venezuela".