Al menos siete personas, incluidos seis turistas, han muerto y más de 100 han resultado heridas debido a los fuertes vientos, las lluvias y el granizo que azotaron el miércoles por la noche el norte de Grecia.
En Halkidiki, una conocida península turística en el norte de Grecia, un hombre ruso de 39 años y su hijo de dos han muerto después de que un árbol cayera cerca de un hotel en la zona de Potidea, según ha informado el diario Ta Nea.
Además, una pareja checa ha perdido la vida al ser arrastrados por el agua; una mujer y su hijo de 8 años han muerto al desplomarse el techo de un restaurante; y una séptima víctima mortal ha sido encontrada en el mar.
Al menos 100 heridos
La autoridades griegas han indicado que al menos otras 100 personas, la mayoría turistas, han resultado heridas, de las cuales, 23 han sido atendidas en hospitales. "Había mucho viento. Es realmente desastroso", ha dicho a Reuters un turista serbio.
El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, cuyo Gobierno ha tomado posesión esta semana, ha cancelado su agenda de este jueves por el temporal, según han informado fuentes gubernamentales. El ministro de Protección Civil, Mihalis Chrisochoidis, ha visitado la zona. "En los próximos días, todos los daños serán reparados", ha prometido.
