La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, ha instado al Consejo de Seguridad a adoptar "las medidas más contundentes posibles" contra el régimen de Corea del Norte, al que ha acusado de estar "pidiendo una guerra" tras el último ensayo nuclear, el más potente hasta la fecha.
"Ya basta", ha proclamado Haley ante el órgano ejecutivo de Naciones Unidas. La embajadora ha asegurado que la posición que ha adoptado el Consejo desde el año 2006 no ha funcionado, por lo que ha llamado a adoptar otro enfoque que el Gobierno de Donald Trump no termina de concretar.
"A pesar de nuestros esfuerzos, el programa nuclear de Corea del Norte está más avanzado y es más peligroso que nunca", ha dicho la embajadora norteamericana durante el encuentro.
Haley ha asegurado que el régimen de Kim Jong Un está "pidiendo una guerra" con sus constantes desafíos, aunque ha matizado que "la guerra no es algo que quiera Estados Unidos". "No lo queremos ahora, pero la paciencia de nuestro país no es ilimitada", ha apostillado.
La delegación estadounidense distribuirá esta semana un borrador de resolución con vistas a votarla el próximo lunes, 11 de septiembre. Los dos tradicionales aliados de Corea del Norte en el Consejo, Rusia y China, cuyo voto es clave, también han condenado el último desafío norcoreano pero han adoptado una postura más cauta que la de Estados Unidos y han abogado por el diálogo.