Emiratos Árabes Unidos ha advertido de que tiene "derecho a represalia" tras los ataques de las milicias huthis de este lunes sobre Abu Dhabi en los que han muerto tres personas. "Emiratos Árabes Unidos se reserva el derecho a represalia contra estos atentados terroristas y la pecaminosa escalada criminal", ha advertido el Ministerio de Asuntos Exteriores emiratí en un comunicado.
Además, ha condenado "estos crímenes execrables perpetrados por las milicias huthis en violación del Derecho Internacional y el Derecho Humanitario", según el texto difundido. Emiratos ha denunciado así los "crímenes" para "fomentar el terrorismo y el caos en la región y lograr sus objetivos ilegales" y ha emplazado a la comunidad internacional a condenar estos atentados contra objetivos civiles.
Dos ciudadanos indios y uno paquistaní han muerto y seis personas más han resultado heridas en el incendio causado por los ataques con drones de los rebeldes yemeníes huthis contra depósitos de petróleo de Abu Dabi, según el último balance de la policía, recogido por la agencia de noticias oficial emiratí, WAM. El incendio ha sido ya controlado.
Condenas
Este ataque ha sido ya condenado por Estados Unidos o la UE y también por países de la región como Arabia Saudí, Qatar, Kuwait, Egipto o Bahréin.
"Los ataques contra civiles e infraestructuras civiles son inaceptables. El último atentado incrementa el riesgo de una escalada en el conflicto en Yemen que socava los esfuerzos para poner fin a la guerra", ha indicado la diplomacia de la UE.
Por su parte, Washington ha "condenado contundentemente" el "atentado terrorista" que ha acabado con la vida de "tres civiles inocentes", en palabras del asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
"Los huthis han reivindicado este ataque. Vamos a colaborar con Emiratos y los socios internacionales para que rindan cuentas. Nuestro compromiso con la seguridad de Emiratos no flaquea", ha advertido. También el Ministerio de Asuntos Exteriores saudí ha manifestado su apoyo a Emiratos y ha señalado a los huthis como "una amenaza a la seguridad, paz y estabilidad en la región y en todo el mundo".