Las empresas británicas compensarán la pérdida prevista de trabajadores de la Unión Europea como consecuencia del Brexit con el uso de "inteligencia artificial, robótica y automatización", según un estudio de la consultora KPMG.
Después de que esta firma realizara el estudio "Efectos del brexit sobre los ciudadanos de la UE", un responsable de KPMG, Antonio Hernández, ha indicado en un comunicado que las empresas británicas tendrán que esforzarse para "evitar una fuga de talento".
Para ello, Hernández, socio responsable de KPMG en España para Brexit e Internacionalización, las compañías tendrán que actuar para evitar que se vaya un millón de trabajadores capacitados de países de la Unión Europea, que representan algo más del 3 por ciento de la población activa del Reino Unido.
El experto de la consultora, en este contexto, prevé un aumento de la competencia por el talento entre las empresas en los próximos años y añade que un gran número de ellas buscarán complementar sus plantillas mediante inteligencia artificial, robótica y automatización.
Un millón de trabajadores
De acuerdo con la encuesta, el 45% de los ciudadanos europeos que trabajan en el Reino Unido planean quedarse, un 35% se está planteando marcharse, y el 8% (porcentaje que se correspondería con el millón de trabajadores antes citado) ya ha tomado la decisión de hacerlo.
Según el expertos, ya se están percibiendo consecuencias del "brexit", como "una disminución de las solicitudes de matriculación de ciudadanos de la UE en las universidades británicas lo que, llegado el caso, podría provocar un problema en la cantera de especialistas de alto nivel, así como una carencia de químicos, lingüistas y otros profesionales".
Según KPMG, el perfil de los empleados más proclives a abandonar el Reino Unido son los denominados "indey", siglas inglesas que aluden a trabajadores independientes, solicitados, formados y jóvenes. Así, señala que la mitad de los encuestados con doctorado y el 39 por ciento de los que cuentan con una titulación de posgrado afirman que se están planteando irse del Reino Unido. Además, el 52 por ciento de los que ganan entre 50.000 y 100.000 libras (entre 54.600 y 109.200 euros) planean marcharse o se lo están pensando.
Respecto a ese colectivo, Hernández ha indicado que, debido a los escasos esfuerzos efectuados por las empresas para retenerlos, "el Reino Unido está expuesto a perder parte de sus profesionales de tecnologías de la información, creativos, ingenieros y especialistas en finanzas, por citar algunos ejemplos".
Por todo ello, y mientras la mitad de los trabajadores europeos esperan que sus empresas se dirijan a ellos con "una manifestación clara pidiéndoles que se queden", KPMG aconseja a las empresas actuar para evitar la fuga de talento que puede darse vinculada al "brexit".
Así, les ha propuesto, entre otras medidas, que tomen conciencia del riesgo al que se exponen por la marcha de esos empleados, que hablen con ellos, que decidan "una estrategia para apoyar al personal ante cualquier nuevo régimen de inscripción del Ministerio del Interior británico", o que piensen en sus inversiones en formación y en la política de retribución y prestaciones.