Casi media hora después de que lo hiciera su contrincante electoral, el presidente reelegido comparecía para agradecer a los presentes su apoyo. "Esta noche más de 200 años después de que una colonia tuviese la opción de elegir su propio destino, nuestra unión sigue avanzando. Avanza gracias a vosotros, a que vosotros habéis reafirmado el espíritu que ha pasado guerras, depresiones, que ha levantado este país desde la desesperanza hacia la esperanza, con la creencia de que cada uno puede conseguir sus propios sueños individuales. Somos una familia norteamericana, y nos levantamos juntos y trabajamos como nación", comenzaba Obama.
Después de comentar su conversación telefónica con Mitt Romney, en la que ambos se han felicitado mutuamente, Barack Obama pasó al capítulo de los agradecimientos personales, abriendo con un efusivo elogio hacia Joe Biden, su 'guerrero, el mejor vicepresidente que podría haber tenido nunca'. Especial reconocimiento tuvo su esposa, Michelle Obama, a quien consideraba 'culpable' de que él fuera el hombre que es. "Quiero decir esto de forma pública. Michelle, nunca te he querido tanto, nunca he estado tan orgulloso de ti al ver que todo el país se ha enamorado de ti al ser nuestra primera dama", explicaba para acto seguido mostrarse igual de orgulloso de sus hijas, "fuertes, guapas y valientes, igual que su madre".
El presidente ha pedido la ayuda de todos para enfrentarse a los retos que están por llegar
Tampoco se quiso olvidar el presidente de su equipo de campaña, "el mejor equipo de voluntarios en la historia de la política, el mejor equipo de siempre. Algunos sois nuevos y otros lleváis conmigo desde el principio, pero todos vosotros sois una familia. Tendréis el agradecimiento de por vida de un presidente agradecido. Gracias por creer siempre, en todos los momentos. Me habéis levantado durante todo el camino, gracias por el trabajo increíble que habéis hecho".
El presidente norteamericano extendió su discurso para hacer un repaso por diferentes temas de la campaña, desde el agradecimiento al ejército y a los seals por aquella misión especial en la que cayó Bin Laden hasta la reforma sanitaria aplicada. "Nuestra economía se está recuperando, está acabando una década de guerra. Yo os escucho, aprendo de vosotros, y me habéis hecho mejor presidente. He vuelto a la Casa Blanca con más determinación que nunca, y quiero hablar con los líderes de ambos partidos para solucionar juntos nuestros problemas. Tenemos mucho trabajo por hacer", admitía Obama.
El líder demócrata también aprovechaba para recordar cuál es el espíritu de los estadounidenses, explicando que todos quieren que su futuro brille porque esa es su forma de ser. "Es una orgullo ser presidente de una nación con este espíritu. Tengo mucha esperanza en Estados Unidos, y no hablo de optimismo ciego ni de idealismo. Soy consciente de las piedras que tenemos en el camino. Pero tenemos clara la idea de que si trabajas duro, sea cual sea tu procedencia, color de piel, apariencia, edad, sexo, etc., puedes tener éxito aquí en EEUU, si lo intentas. No estamos tan divididos como sugieren nuestros políticos. Somos más grandes que la suma de nuestras acciones individuales", concluía Obama en medio de un auditorio enfervorecido por el entusiasmo de haber ganado las elecciones.
