El presidente y candidato demócrata a la reelección, Barack Obama, y su rival republicano, Mitt Romney, agotaron este lunes sus últimos recursos en una jornada maratoniana en los estados claves para atraer el voto de los últimos indecisos. Obama apeló a sus logros y a la necesidad de “seguir la lucha” y continuar con el “verdadero cambio” otros cuatro años más, mientras que Romney confió que "mañana comenzará un nuevo mañana" en el que aseguró que dará la vuelta a las políticas fallidas de su contrincante especialmente en creación de empleo y economía.
Los partidarios demócratas en los estados clave de Ohio, que este martes puede ser el estado que dirima la presidencia, de Iowa o de Wisconsin gritaron "cuatro años más", mientras que los republicanos confiaron en que solo "un día más" separe a Romney de la Casa Blanca en actos de campaña en Florida, Virginia, Ohio y Nuevo Hampshire, según recoge la agencia EFE.
El frenético ritmo de campaña se intensificó en ambos bandos con efectistas puestas en escena, con Obama, que recurrió a la música de Bruce Springteen y el rapero Jay-Z, y Romney, quien hizo una entrada triunfal en su avión de campaña casi hasta los pies de su escenario en el aeropuerto de Columbus (Ohio).
Ya cerca de la madrugada, en Des Moines, estado de Iowa, Obama, acompañado de su esposa Michelle, protagonizó un emotivo cierre de campaña en la ciudad "donde todo comenzó" en 2008 y donde hoy celebró su último acto electoral de su vida política por la presidencia, ya que no se presentará en 2016 pase lo que pase mañana.
"Una voz puede cambiar una habitación, y si cambia esa habitación cambiará la ciudad... el estado, el país, cambiará el mundo", aseguró un Obama que se confesó emocionado por encontrarse en el estado en el que en enero de 2008 obtuvo una victoria en las primarias de su partido en este estado que dio alas a su candidatura frente a la entonces gran favorita, Hillary Clinton.
Romney por su parte, cerró la víspera con un mitin en Manchester (Nuevo Hampshire), al filo de la medianoche donde dijo que "el presidente Obama prometió cambio, pero no lo ha provisto. Yo propongo cambio y tengo un historial para asegurarlo", en referencia a su imagen como inversor y empresario de éxito. "Si creen que podemos hacerlo mejor, si creen que Estados Unidos debería estar en un mejor camino, si están cansados de estar cansados, entonces les pido trabajar y votar por el cambio", dijo Romney, dando la vuelta a un eslogan que utilizó Obama en su campaña de 2008.
Últimas encuestas
Tanto Obama como Romney pidieron un último impulso para salir a votar y animar a los últimos indecisos a que se unan a sus respectivos proyectos políticos. Hasta ahora, han hecho uso del voto anticipado, presencial y por correo, más de 31 millones de estadounidenses en 34 estados y el Distrito de Columbia.
Según una encuesta de hoy de la consultora Gallup, Romney aventaja en un punto a Obama, con un 49% del apoyo entre los votantes que han indicado que tienen planeado acudir a las urnas, frente al 48% del presidente.
La última encuesta del diario The Washington Post y la cadena ABC, publicada el lunes y basada en votantes que tienen previsto acudir a las urnas, Obama se impondrá con un 50 % de los votos frente al 47 % de Romney.
El día definitivo
La mayoría de los sondeos dan a ambos políticos márgenes muy apretados, mientras que serán los estados clave, que aún no se inclinan claramente ni del lado republicano o demócrata, los que decidan finalmente el nuevo presidente de EE.UU. en una noche electoral que promete sorpresas.
La larga campaña ya ha dado los últimos coletazos para Obama, que pase el día de elecciones en Chicago, donde jugará un partido de baloncesto, costumbre talismán para el presidente ante citas electorales, antes de dirigirse a sus simpatizantes en el Centro de Convenciones de la ciudad, donde conocerá los resultados.
Por su parte, el equipo de Romney apurará para realizar dos reducidos actos de campaña en Cleveland (Ohio) y Pittsburg (Pensilvania), con los que intentará arrancar votos de última hora en estados que se pueden inclinar a uno u otro candidato.
Romney votará a primera hora con su esposa Ann en Belmont, a las afueras de Boston, donde ambos residen. El candidato republicano se concentrará con los suyos en los cuarteles de su campaña en Boston (Massachusetts), donde esperará unos resultados que todas las encuestan auguran muy apretados.